Hace calor, las temperaturas suben y las fuentes ornamentales de la capital son un reclamo para quienes buscan el refresco en días de calor como los que están por llegar. Pasear por la plaza de la Constitución o la de San Ildefonso no es sinónimo de disfrutar del frescor que desprende el brote del agua, pues no funcionan siempre, ni correctamente. Las fuentes ornamentales están apagadas y no funcionan y ésta no es una situación nueva, sino que se viene repitiendo en los últimos tres años.
Es la denuncia que plantea el colectivo hotelero de la capital, que vuelve a reclamar al Ayuntamiento que encienda “los juegos de agua y luces de todas las fuentes ornamentales de Jaén”. Así lo ha confirmado el consejero de la junta directiva de la Asociación de Empresas de Alojamientos, Juan Manuel Camacho.
“Llevamos más de tres años rogando algo tan simple como que las fuentes ornamentales funcionen correctamente para darle estética a la ciudad”, confirma.
Camacho señala como ejemplos la plaza de Santa María, las dos fuentes que hay junto al Monumento a las Batallas, que están “secas desde hace años”; la de la plaza San Ildefonso, que “se enciende a horas intempestivas y con los juegos de agua mal regulados y la mitad de los focos fundidos”.
Por otra parte, recuerda que la fuente de la plaza de los Huérfanos, en pleno casco histórico, permanece “más horas apagada que encendida”. En cuanto a la que hay en la rotonda de entrada a Jaén por la carretera de Granada “se apaga al caer la noche”.
De esta manera, denuncia que en una ciudad en la que se superan los 35ºC a la sombra, los jienenses que disfrutan de las terrazas hosteleras de la plaza de la Constitución o que pasean por la zona al mediodía se encuentran la fuente sin funcionar.
Además de la función estética, Juan Manuel Camacho asegura que esta situación, desde el punto de vista turístico, “da una imagen de Jaén como una capital muerta y cerrada al turismo”.
El colectivo hotelero afirma que “las fuentes ornamentales de la ciudad deberían estar permanentemente manando agua desde las nueve de la mañana hasta las doce de la noche porque así contribuyen a mejorar el aspecto de la ciudad”.
Reconocen que “no es comprensible que estén apagadas cuando hay gente en la calle, que estén rotas, que no se regulen los juegos de agua y que permanezcan fundidos los focos y que el Ayuntamiento no exija a la empresa concesionaria Tecdoa/Indra la puesta en marcha en perfecto estado de revista de todos estos recursos de la ciudad”.
