La apertura de centros de formación vial subió un 16 por ciento desde el inicio de la crisis, el año 2008, mientras que la expedición de permisos de conducción en España ha descendido una media de un 52 por ciento. Estos datos se desprenden de un estudio elaborado por PONS Seguridad Vial, con el objetivo de pulsar la evolución de la realidad de la formación vial en el país desde el inicio de la crisis.
De este modo, de las 5.147 autoescuelas en activo en 2008 se ha pasado a 5.971 centros de formación vial en 2014, a los que hay que sumar el crecimiento de las secciones de las autoescuelas --oficinas bajo una misma enseña comercial--, que alcanzaron 9.197 el año anterior frente a las 8.883 de hace seis años, un 4 por ciento más.
Entre las provincias que registran un mayor crecimiento en el número de centros de formación vial destacan las pertenecientes a Andalucía con Huelva (+69%), Sevilla (48%), Almería (44%), Málaga (29%), además de Badajoz (30%) y Tenerife (33%), mientras que las caídas más pronunciadas correspondieron a Palencia (-10%), Pontevedra (-8%), León (-7%) y Guipúzcoa que comparte caída con A Coruña, ambas un -6 por ciento.
Para Shara Martín, directora general de PONS Seguridad Vial, la propia crisis económica explica esta aparente paradoja económica entre caída de permisos y subida de centros de formación ya que "el cierre de oficinas de grandes autoescuelas ha supuesto el despido masivo de muchos profesores que han tomado los últimos años como alternativa profesional el autoempleo.
A su juicio, esta es la explicación, en gran parte, "del estancamiento en el crecimiento del número de secciones y el despegue en la apertura de nuevas autoescuelas".
Martín también señala que la realidad de la crisis y la apertura de nuevas oficinas ha supuesto una mayor competencia que también ha tenido como consecuencia la caída continuada en los ingresos por los servicios de formación destinados a la obtención de permisos de conducción.
Tras el análisis realizado en los centros consultados, de los 781 euros de media para la obtención del permiso B en una autoescuela durante 2008 y estimando una media de 20 prácticas, se ha pasado a una media de 604 euros por la misma formación, lo que supone un 22,6 por ciento menos que hace seis años.
AÑO 2014, ¿CAMBIO DE TENDENCIA?
En cuanto a la expedición de permisos, el informe, al que ha tenido acceso Europa Press, refleja una evolución inversamente proporcional a la apertura de centros de formación vial ya que se detecta un importante desplome desde 2008 en prácticamente todas las tipologías de permisos de conducción.
De los 1.360.700 expedidos en 2008 se han pasado a 659.240 aprobados en 2014, un 52 por ciento menos. Respecto del permiso más utilizado, el B, la caída es levemente inferior a la media, cayendo un 48 por ciento desde los 859.179 de 2008 a los 446.941 del ejercicio anterior.
Los permisos más negativamente afectados durante el período analizado fueron aquellos vinculados al transporte profesional: mientras el C1+C bajó un 68,76 por ciento, el permiso D1+D lo hizo en un -69,18 por ciento.
Por comunidades autónomas, los mayores desplomes en la expedición de permisos correspondieron a Andalucía (-59%) y Extremadura (-60%), donde el estudio destaca la caída por encima de la media de Canarias hasta el 53 por ciento.
La Comunidad de Madrid, por su parte, registró un descenso del 51 por ciento, mientras que en Cataluña la bajada fue algo inferior, del 48 por ciento. Por debajo de la media nacional, destacamos la menor caída en los últimos seis años de las Islas Baleares (-31%), junto a las del País Vasco y La Rioja, ambas con un 43 por ciento de descenso en los permisos aprobados.
Sin embargo, en 2014 se aprecia un cambio de tendencia ya que frente a 2013 los permisos tipo "B" subieron en España en más de 15.000 (+3,3%) y los "A", vinculados a las motocicletas, lo hicieron en más de 11 mil lo que supone un 12 por ciento más. En conjunto, la expedición de permisos creció en 2014 un 4,2 hasta los 659.240 durante el último año.
Para la directora general de PONS Seguridad Vial, la explicación hay que buscarla en las consecuencias de la propia crisis pero también al cambio de prioridades y valores de las nuevas generaciones junto a las consecuencias de otra crisis, la de natalidad, que hace que España tenga hoy muchos menos jóvenes que en el pasado.
Así, Martín apunta que "el cambio de mentalidad y prioridades de las nuevas generaciones ha influido mucho más de lo previsto en que la caída en la expedición de permisos haya superado el 50 por ciento.
"Hoy internet y el despegue de la economía colaborativa, con aplicaciones como BlaBlaCar o Uber y que los jóvenes hoy prefieran comprarse un smartphone que sacarse el carné son factores a tener en cuenta para concluir que difícilmente volveremos a las tasas de 2008 con casi de un millón y medio de permisos", ha señalado.
En este sentido, apunta que "las nuevas generaciones, con un compromiso más profundo sobre el medio ambiente, también están configurando un cambio de paradigma en la movilidad de las personas, apostando muy fuerte por el uso de medios de transporte público, los sistemas de coche compartido o la bicicleta".