La actividad tormentosa que se ha registrado a principios de esta semana en la Península ha dejado en dos días más e 35.000 rayos, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así, el día 30 se contabilizaron 14.000 rayos y este lunes, la cifra superó los 19.000, según ha explicado a Europa Press el jefe de predicción de la AEMET, Ángel Alcázar que ha añadido que los días 31 de agosto y 1 de septiembre se sitúan en los puestos 15 y 17 de la serie por número de rayos.
Esto se debe a que la actividad convectiva está teniendo "bastante aparato eléctrico". La cifra es incluso superior a los 21.000 rayos registrados entre 10 y el 11 de junio. Sin embargo, el récord de rayos se produjo en 2003 y 2014.
En todo caso, en lo que va de 2015, el día con mayor registro de rayos fue el 31 de julio, cuando se contabilizaron, 35.000. "Es uno de los registros más importantes que tenemos. Probablemente, el segundo desde que hacemos esta estadística", ha manifestado.
Además, ha recordado que 2014 fue un año de "abundante" actividad eléctrica y, "muy contundente", ya que durante el trimestre veraniego se registraron más de medio millón de rayos. En concreto, el 23 de junio de 2014 cayeron 28.000. "Fue el año con más rayos", ha apostillado.
En realidad, desde la AEMET consideran que cualquier día en el que se contabilizan más de 10.000 rayos es "significativo". Uno de esos días fue el 9 de junio, cuando la cifra llegó a 11.967 rayos.
De momento, Alcázar ha recordado que el 'ranking' de días con mayor número de rayos lo encabeza el 17 de agosto de 2003, cuando se registraron en el conjunto de España 60.201 rayos.
"Ese año fue muy abundante en aparato eléctrico", ha valorado, al tiempo que ha añadido que el 7 de agosto de 1992 se contabilizaron 32.000 rayos. "Son días excepcionales. No sé si volverá a ocurrir", ha apostillado, aunque han sido superados el 31 de julio.
Además, ha señalado que las descargas eléctricas se producen cuando en una tormenta, en el tope superior de la nube hay cristales de hielo y que solo se produce descargas eléctricas en los columbonimbos.
De este modo, ha añadido que cuando la nube está "muy organizada" y tiene cizalladura, entonces se producen rayos positivos, lo que quiere decir que hay "mucha organización" en la convección, lo que da lugar a varios fenómenos extremos como granizo, viento racheado fuerte, abundante precipitación.