La portavoz del Gobierno municipal, Cándida Verdier, y el delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero Bey, han ofrecido esta mañana una rueda de prensa en la que han defendido la necesidad de aprobar en el pleno de este jueves las ordenanzas fiscales simplemente para que la ciudad pueda seguir funcionando tal y como ha venido haciéndolo hasta ahora. En este sentido, los representantes del Gobierno local han vuelto a hacer un llamamiento a la responsabilidad de los partidos de la oposición, para que no caigan en la enorme y manifiesta irresponsabilidad que ya cometió en 2014 el Gobierno del PP, cuando con el único objetivo de intentar a la desesperada ganar las elecciones, bajó de manera temeraria el IBI.
Verdier ha pedido a los representantes de IU, Por Chiclana Sí Se Puede y Ganemos, en una reunión que han celebrado esta mañana con técnicos municipales, que comprendan la barbaridad que supuso la aprobación de las ordenanzas para 2015 por el PP-PVRE, unas ordenanzas que fueron rechazadas por la intervención municipal, debido a los importantes compromisos de pago que el Ayuntamiento tenía por delante. La portavoz del Gobierno ha pedido que sean conscientes de la asfixia que están denunciado todos los municipios, independientemente del color del gobierno (Cádiz, El Puerto, Granada, Puerto Real, Conil, etcétera), ciudades que, con unas cuentas continuistas y sin tener que enfrentarse a una temeraria bajada del IBI del 29%, están muy preocupadas por el mazazo que les supone la devolución de los créditos de los planes de pago.
Verdier ha señalado el compromiso del Gobierno de acometer medidas más allá de la subida del tipo impositivo, como se recoge en el acuerdo de gobernabilidad firmado con IU. En este sentido, ha señalado la disposición de acceder a sus peticiones y ha recordado el trabajo convencido que se está haciendo por la municipalización de los servicios públicos, la reorganización de la administración, la contención del gasto con el recorte en cargos de confianza y publicidad con respecto al anterior gobierno, el plan contra la pobreza o la tasa de ocupación de la vías pública, entre otras. Además, se ha mostrado dispuesta a poner en marcha las medidas complementarias de ahorro que sean necesarias.
Por su parte, Guerrero Bey ha expuesto que de seguir por la senda del incumplimiento que desde finales de 2014 viene transitando el Ayuntamiento, la respuesta del Gobierno Central no será otra que la aplicación del decreto 17/2014: la subida del tipo impositivo sería entonces del 0,6 en lugar del 0,536 que propone el Gobierno municipal, esto es, que en lugar de un 25%, la subida sería del 39,85%; habría que aplicar una reducción obligatoria del 5% del gasto corriente, habría que reducir el gasto de personal, en tres años habría que equiparar el coste real de las tasas municipales y desaparecerían todo tipo de bonificaciones.