Talia Caldwell, 24 años, 1.88 m., natural de Los Ángeles (California), dice que no es ni de los Lakers ni de los Clipers, sino de Lebron James. Eso es muy de Estados Unidos, admirar a jugadores por encima de equipos, y ella, en su primera temporada en España está dando motivos más que suficientes para que los aficionados al baloncesto femenino sean de Conquero, Perfumerías o Girona, pero también de Talia Caldwell. La pívot norteamericana ha arrancado su periplo en el Conquero siendo un tanque bajo los aros en defensa y en ataque, y Viva Huelva descubre en su tertulia 'Ellas son la élite' el lado adorable de una jugadora que, seguro, va a dejar huella en el club conquerista y en el baloncesto español.
Fue, sin duda, la protagonista de esta semana de la tertulia ‘Ellas son la élite’, celebrada con el espectacular trato y menú que brinda la Taberna Guatiné, y que contó también como invitados con Antonio Quintero, segundo entrenador del Conquero y al que agradecemos su labor de traductor de Talia, y Fermín Cabanillas, uno de los periodistas referentes en Huelva y que actualmente lleva uno de los periódicos del Grupo Viva.
Con estos comensales tomó forma una conversación en la que Talia hizo gala de su saber estar, su simpatía y su don de gente con el que demostró que es un tanque adorable, una jugadora fuerte, muy fuerte, bajo aros y afable en las distancias cortas. En el repaso de su trayectoria desde que llegó al baloncesto europeo, la angelina explicó que antes de recalar en la Liga Femenina de España, ha participado en la liga polaca y en la griega. Aunque las comparaciones son odiosa, Caldwell sí que matizó que la liga polaca “es más física que la española”, mientras que en la griega “hay más individualidades”. Ahora, ella está en la Liga Femenina, “muy competitiva”, formando parte del CB Conquero, un equipo con el que aspira a ganar su primer título en Europa, y con el que se está marcando un primer tramo de temporada auténticamente espectacular.
Un seguro bajo aros
Sin querer pecar de falsa modestia, Talia dice que “no me sorprende” el rendimiento que ha mostrado en las nueve primeras jornadas de competición. Ella, mejor que nadie, conoce de su potencial, y la suerte es que en Huelva está desplegándolo con el convencimiento de que puede llegar a más para colaborar en otra temporada grandiosa de las conqueristas. Y es que, Caldwell es todo un descubrimiento para el aficionado. Tras su apariencia corpulenta y lenta, se muestra como una jugadora dinámica y potente; un seguro para el esquema de Gabi Carrasco. La angelina, en las nueve primeras jornadas tiene una media de 14,6 puntos por partido, con un 61,3 % de efectividad en tiros de dos. Además, ya suma 90 rebotes (10 por partido), de los cuales 56 han sido defensivos y 34 en ataque. Su media de valoración es de 20,2, una burrada, y para completar estas brutales estadística individuales, llama la atención que recibe una media de 4,2 faltas por partido y que, pese a su contundencia tanto defensiva como a la hora de atacar el aro rival, sólo hace 2,6 por choque.
Talia Caldwell, todo un descubrimiento baloncestísco en Huelva que disfruta del cómodo tamaño de la capital onubense, a la que gusta leer y pasear, que vive feliz el sano ambiente creado en el vestuario conquerista, que es de buen comer, que valora la cordial bienvenida que sus compañeras le dieron, que respeta y comparte el modo de arbitrar en España, que aplaude a la afición onubense, que confía en llegar a la Copa de la Reina y en hacer algo grande en Liga, que habla a la perfección el lenguaje universal del deporte, y que quiere dibujar en la cara de los aficionados conqueristas una sonrisa tan grande como la de ella.
