La corporación local de Almería ha aprobado con los votos a favor del equipo de gobierno del PP y la abstención del grupo municipal de Ciudadanos (C's) los presupuestos generales del Ayuntamiento para 2016 que se elevan 181,1 millones de euros en el consolidado y para el que el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha pedido el "mayor consenso posible" de la oposición, a quien ha instado a "pensar en las necesidades reales de los almerienses y no bajo el prima partidista" para respaldar unas cuentas "razonables y razonadas que pivotan en torno al mantenimiento y el aumento de los servicios sociales, y la creación de empleo".
Los grupos municipales de PSOE e IULV-CA, por su parte, han defendido el voto en contra de los presupuestos. En concreto, el portavoz socialista, Juan Carlos Pérez Navas, ha señalado que adolece de consenso, que "distancia al Ayuntamiento de su ciudad", que carece de "una visión integral de la ciudad", de "compromiso real con los barrios y los sectores productivos", del planes de empleo y que "va muy corriendo a cumplir con las empresas concesionarias de los servicios municipales pero no con la ciudad", un aspecto en el que ha coincidido con la concejal de IULV-CA, Amalia Román, para quien las cuentas "prima las privatizaciones, da limosna" y ningunea mociones aprobadas por unanimidad en pleno pidiendo un Plan Global de Servicios Sociales.
Por su parte, el portavoz municipal de Ciudadanos, Miguel Cazorla, quien en las semanas previas al pleno condicionó el apoyo a la inclusión de una veintena de propuestas que, en algunos casos calificó de "líneas rojas" como la supresión de la empresa municipal Emisa o la extinción de Almería Urban, ha apelado a la "responsabilidad" para "facilitar la aprobación" y se ha congratulado, pese a señalar que no es "el que hubiéramos hecho", de que el PP haya incluido "más del 95 por ciento de las propuestas".
Ha criticado a PSOE e IU por "cumplir el guión de libro en sus intervenciones, haciendo baladí el bienestar social" y ha asegurado que su formación "no está de acuerdo con algunas cuestiones pero que es propuesta y no protesta".
La réplica de los socialistas ha venido de la mano de Pérez Navas, quien ha reivindicado "sus propuestas sin condiciones, ni líneas rojas que son cortoplacistas, que se mueven y que no se basan en el interés general" y ha reprochado a Cazorla el "practicar la política de mesa de camilla" y haber negociado de este modo los presupuestos. "Nosotros no queremos entrar en el equipo de gobierno, ni ser concejal de Urbanismo, ni ponemos líneas rojas para luego borrarlas. Almería Urban va a ser liquidada porque no hay más fondos y la supresión que exigían de Emisa ahora pasa a ser el inicio de un estudio con el fin de eliminarla", ha remarcado.