El Grupo Municipal Socialista exige al alcalde, José Ignacio Landaluce, "que mantenga la intervención de la oposición en el Día de Andalucía como ha ocurrido en anteriores corporaciones. El señor Landaluce, desde que ostenta la Alcaldía, acapara este tipo de actividades municipales sin abrirse al pluralismo que existe en el seno de la Corporación Municipal".
“Debe existir una intervención por cada grupo político. El señor Landaluce sigue confundiendo su partido con la institución, tratando de mantener un gobierno personalista, sin diálogo y sin consenso", alegan.
"El último ejemplo es que quiere ocupar todo el espacio de la escena pública mezclando lo institucional con la representación política de cada grupo”, afirma el portavoz municipal socialista, Fernando Silva.
“Niega la voz propia a la oposición en los actos institucionales, e incluso impide en muchas ocasiones la comunicación de actividades en las que deberían participar todos los grupos políticos”, añade Silva.
El PSOE le recuerda que "debe utilizar la escena política para reclamar las infraestructuras antes, ahora y siempre, no cuando políticamente le convenga. Debería haber luchado más por estar en la comisión de Fomento del Senado, para el impulso del ferrocarril en lugar de seguir con su lucha estéril contra el gobierno de Gibraltar y que tanto daño produce en la comarca".
"Y debería cuidar su gobierno, un gobierno local del que cada vez hay mayor número de quejas, ya que sus concejales y concejalas no atienden a los ciudadanos y están ociosos mientras él se ocupa de otros asuntos en el Senado", afirman.
El Grupo Municipal Socialista lamenta que "el acuerdo en los galardones este año no lleve consigo una apertura real a la participación completa, en la que cada grupo político tenga la oportunidad de manifestar su posición y su valoración".
“Que no se escude en la falta de tiempo. Es una mala excusa. No da explicaciones sobre asuntos turbios, no convoca las comisiones de seguimiento que se le reclaman, y mantiene un formato de acto institucional en los que solo cabe su voz. Son la muestra de su falta de talante democrático, de su interés obsesivo por el protagonismo personal y único”, afirma Fernando Silva.