Los cinco activistas de la organización ecologista Greenpeace que han sido citados a declarar este jueves en calidad de investigados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vera (Almería) por su supuesta implicación en la pintada de un punto negro sobre el hotel del Algarrobico, en Carboneras (Almería), en 2014, han declarado que ellos únicamente se manifestaron contra el inmueble sin causar destrozos.
Así lo han trasladado a Europa Press fuentes jurídicas una vez que han concluido las declaraciones en esta fase de la instrucción tras la denuncia interpuesta por la promotora del inmueble, asentado sobre terreno no urbanizable según la última sentencia del Tribunal Supremo, ante un posible delito de daños por el que reclama unos 200.000 euros
Tras contestar a las preguntas formuladas por el instructor en presencia de la acusación particular y la defensa, los investigados han abandonado las dependencias judiciales a la espera de que la investigación concluya.
Cabe recordar que, con estos cinco, ya son al menos 12 los activistas que han prestado declaración, de forma que, mediante exhorto debido a sus lugares de origen, han dado su versión otras siete personas desde los juzgados de Madrid, Antequera (Málaga), Granada, Pontevedra y Zaragoza, entre otros. En total son 28 los investigados, por lo que la investigación se podría prolongar hasta el mes de abril, según los autos de citación.
Fueron más de un centenar de activistas de Greenpeace, según los organizadores, los que acudieron el pasado 10 de mayo de 2014 hasta el hotel para pintar "un gigantesco punto negro de 8.000 metros cuadrados" en la fachada y exigir así su "desmantelamiento inmediato". La pintada permitía leer sobre el edificio 'Hotel ilegal'.
Esta acción se produjo apenas mes y medio después de que el TSJA emitiera un segundo pronunciamiento --ahora anulado-- que contradecía el anterior dictado por el mismo órgano en el que declaraba el terreno del Algarrobico como urbanizable, lo que a juicio de Greenpeace, no hacía más " enmarañar el caso y dar tiempo a las administraciones para no hacer cumplir la ley".
Cuatro días después de esta acción, un centenar de vecinos de Carboneras acudieron al hotel para modificar la pintada realizada por los activistas y cubrir de negro la 'i' de 'ilegal' para reivindicar así la apertura del edificio ya que, según ha defendido una parte de la población, sería "beneficioso" para la localidad en cuanto a generación de puestos de trabajo y riqueza.