La alcaldesa, Mamen Sánchez, pretende reforzar el papel del Consejo Social de la Ciudad, de manera que se convierta en “algo más” que un mero órgano de carácter consultivo. Esa es la idea con la que trabaja el Gobierno local, que se ha marcado el plazo de “un mes o mes y medio” para terminar de redefinir los nuevos objetivos de un consejo cuya actividad está siendo bastante limitada.
Uno de los objetivos de Mamen Sánchez es que de algún modo se marquen distancias entre el Consejo Social de la Ciudad y el resto de órganos consultivos con que cuenta el Ayuntamiento, ya que ella misma admitió que en la presente legislatura “se están haciendo mesas para todo”. En este sentido, se trata de que el consejo no se limite únicamente a hacer propuestas sobre determinados asuntos, sino de que se involucre realmente “en temas importantes que contribuyan a la dinamización de la ciudad”.
La alcaldesa se refirió de manera expresa a asuntos como el empleo, el turismo o el desarrollo agroindustrial. “Hay que darle un nuevo impulso, desde una nueva forma de trabajar y dándole un concepto mucho más concreto”, abundó Mamen Sánchez, que por otra parte recordó que los cargos del consejo se mantienen en principio vigentes hasta el próximo mes de noviembre, lo cual no significa que en determinados casos pudiera adelantarse algún cese.
En este proceso de redefinición de este órgano se plantea la incorporación de nuevas organizaciones y colectivos. Además, los cuatro representantes que elige directamente la alcaldesa serán en este caso consensuados con los grupos de la oposición.
