El Pleno del Congreso se pronunciará el próximo miércoles sobre el futuro que se debe dar a la reformas laborales de 2010, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y de 2012, impulsada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que la formación Podemos quiere derogar para negociar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
En la que podría ser la última sesión plenaria de la legislatura, si finalmente se disuelven las Cortes por la convocatoria de elecciones generales, Podemos forzará a todos los grupos parlamentarios a retratarse en relación con ambas normativas laborales.
Y es que mediante el debate de una proposición no de ley, la formación morada pretende que la Cámara Baja rechace la legislación laboral socialista por haber sido la base que ha permitido la "erosión de derechos" de los trabajadores que se recoge en la reforma posterior de Rajoy.
Por eso, Podemos cree que revertir únicamente la normativa de 2012 sería "claramente insuficiente", ya que se dejarían en vigor aspectos "lesivos" como la ampliación de las causas de despido, la limitación de la tutela judicial y administrativa de los despidos, los 'despidos exprés' por causas objetivas o los descuelgues salariales, entre otros.
EL PSOE YA VOTÓ CONTRA LA REFORMA DE ZAPATERO
Y, en ese contexto, exige la derogación de ambas leyes y la apertura de un proceso de diálogo social que conduzca a un nuevo marco de relaciones laborales "funcionales" para conseguir un cambio productivo y garantizar los derechos de los trabajadores.
Con el debate de este texto, el partido que lidera Pablo Iglesias pretende poner al PSOE en el brete de tener que votar en contra de una norma aprobada por el Ejecutivo de Zapatero, algo que ya hicieron el pasado 30 de marzo cuando respaldaron un texto similar, también de Podemos, en la Comisión de Empleo.
Entonces, sólo el PP votó en contra de la petición de derogar las dos reformas laborales y de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), mientras que el resto de grupos parlamentarios, incluido el socialista, apoyó la propuesta.
Se da la circunstancia de que en las negociaciones planteadas en las últimas semanas por el PSOE para buscar un acuerdo de Gobierno Podemos llegó incluso a ofrecer revocar únicamente la reforma laboral de 2012 en aras a conseguir un consenso.