El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quiere reunir este viernes en Ferraz a sus 'barones' territoriales, para tener un encuentro privado antes del Comité Federal del sábado, en el que se aprobarán las listas para las elecciones del próximo 26 de junio, han informado a Europa Press fuentes socialistas.
Según estas fuentes, Sánchez ha convocado a los dirigentes territoriales para una primera reunión más informal antes del cónclave del sábado, que no se hará con el margen habitual para el debate, ya que se reunirá a las 9.30 en Móstoles y a las 11.00 horas comenzará un acto en el que el líder del partido presentará a su candidatura por Madrid.
Así, en la cita previa, tendrán ocasión de intercambiar opiniones sobre la situación política, en el arranque de la precampaña. Y encima de la mesa estará, con toda seguridad, el pacto con Podemos para ir juntos al Senado, que Sánchez rechazó, pero por el que apuesta el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.
EL REVUELO POR LA OFERTA DE LISTA CONJUNTA AL SENADO CON PODEMOS
La posibilidad de una candidatura conjunta a la Cámara Alta se ha explorado en los últimos días también en Aragón y Baleares, pero sólo en la Comunidad Valenciana se ha mantenido esa voluntad después de que el líder del partido dijera "no, gracias" a la propuesta del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Puig no ha cedido en su voluntad, aunque ha asegurado que acatará la decisión del Comité Federal, que es el órgano que tiene la última palabra en materia de pactos y coaliciones electorales. Y, además de la oposición de la dirección federal, este acuerdo no es bien visto en muchas otras federaciones.
"¿No somos el cortijo, a los que les falta transparencia y la casta?", ha preguntado la presidenta andaluza, Susana Díaz, a Podemos este mismo jueves desde el Parlamento autonómico, en respuesta a una pregunta de la secretaria general y portavoz parlamentaria del partido 'morado' Andalucía, Teresa Rodríguez.
Eso sí, la presidenta andaluza no ha querido criticar a sus compañeros que han explorado ese pacto y, un día antes, se mostró convencida de que tanto Puig como el presidente de Aragón, Javier Lambán, quieren "lo mejor" para España.
Al margen de esto, las aguas del PSOE han estado también agitadas por las palabras del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien el lunes apuntó que cree que Susana Díaz optará a la Secretaría General del partido en el próximo congreso. La aludida no quiso comentar esta posibilidad y aseguró que está dedicada a colaborar para que Sánchez sea presidente del Gobierno.
Sin embargo, estas palabras han provocado malestar en la dirección socialista, pero también entre las federaciones más alejadas de la gestión de Sánchez. Todos coinciden en que no es el momento de abrir brechas en el partido.
Pese a todo, no se espera que en la cita de este viernes se reproduzca la tensión que hubo en una reunión similar que Sánchez convocó 'in extremis' el pasado 27 de diciembre, sólo ocho días después de la cita con las urnas, con el objetivo de calmar las aguas de cara al Comité Federal del día después. Finalmente no llegó la sangre al río, pero fueron los días más difíciles de Sánchez al frente del PSOE.
CALMA CON LAS LISTAS
Ahora, no se prevé que las citas que comienzan mañana con la Comisión Federal de Listas sean problemáticas. Una vez desvelado el nombre de la 'número dos' por Madrid, la juez Margarita Robles, y en espera de saber quién será la cuatro, no quedan incógnitas por resolver ni se esperan más sorpresas.
Sánchez ha querido ir a las elecciones del 26 de junio con las mismas listas del pasado 20 de diciembre, salvo cambios por "circunstancias sobrevenidas", a propuesta de las federaciones y debidamente "justificados".
En un primer momento, hubo cierto ruido con el puesto del exdiputado vasco Eduardo Madina, que como el siete por Madrid, se quedó sin escaño el pasado 20 de diciembre. Varios dirigentes alzaron la voz para defender que el que fuera contrincante de Sánchez en las primarias por la Secretaría General debía tener un puesto garantizado en el Congreso, pero no hubo más revuelo.
Sánchez defendió el mantenimiento de su posición y, ante sus compañeros del Comité Federal, argumentó que tampoco va a hacer movimientos para otras personas, como el veterano José Enrique Serrano, que fue el nueve en la misma lista y ha tenido un papel muy destacado en las negociaciones después del 20D.
TRES RENUNCIAS DESTACADAS EN LAS CANDIDATURAS
Los cambios que ha habido han venido por bajas y desde que se disolvieron las Cortes hasta hoy ha habido tres destacadas. La primera fue la de la exministra Carme Chacón, como cabeza de lista por Barcelona, puesto que ahora ocupará Meritxell Batet, que fue de dos por Madrid el 20D
El mismo día que lo anunció Chacón, la exdirigente de UPyD Irene Lozano hizo pública su decisión de no repetir en las listas. Su inclusión como 'número cuatro' por Madrid generó un profundo malestar en muchos socialistas, hasta el punto que Lozano pasó a ocupar un discreto segundo plano en la campaña y en la corta legislatura.
Ahora, se especulaba que ese puesto fuera ocupado por la secretaria de Empleo del partido, Luz Rodríguez, que recaló como cabeza de lista por Guadalajara tras el reclutamiento de Lozano. Sin embargo, este jueves ha comunicado que no repetirá.
A diferencia de lo que ocurrió con las incorporaciones 'sorpresa' en las pasadas generales, los fichajes de Sánchez para esta convocatoria han generado mayor satisfacción en el partido. Así ha sido con la juez Robles y con el exministro Josep Borrell, que no irá en las listas, pero se incorpora como miembro del 'gobierno del cambio' que presentará Sánchez formalmente el domingo en Barcelona.