España selló su regreso a la elite de la Copa Davis en la India y de la mano de sus campeones olímpicos Rafael Nadal y Marc López, que se impusieron a los indios Saketh Myneni y Leander Paes por 4-6, 7-6 (2), 6-4 y 6-4 en 3 horas y 25 minutos para lograr el ascenso al Grupo Mundial.
Nadal, que había causado baja en la primera jornada por una indisposición estomacal, y López tuvieron que emplearse a fondo y sacar todo lo que llevaban dentro para doblegar al dúo local, que vendió cara la derrota y dejó el pabellón indio bien alto en el R.K. Khanna de Nueva Delhi.
Dos años después de bajar en Brasil y en el otro extremo del mundo, España ha salido de la pesadilla de la segunda división de la Davis.
La victoria es balsámica en lo deportivo y parece que supondrá una vuelta de página definitiva a la crisis que el descenso dejó al descubierto en el ámbito federativo español, convertido durante meses en una sucesión de acusaciones, dimes y diretes.
La capitana española, Conchita Martínez, que ha afirmado que está dispuesta a continuar en el cargo después de diciembre, sabía que está eliminatoria solo podía tener un final y pensando en lograrlo sin esperar al tercer día hoy tiró de un Nadal descansado para que la dupla que dio la alegría a España en los Juegos Olímpicos también lo hiciera en la Davis.
La pareja española empezó bien, centrada y rompiendo el servicio de su rival en el cuarto juego, pero la India cuenta con una excelente tradición de doblistas y hoy lo volvió a demostrar con Paes, un 'joven' de 43 años que dio un recital de cómo se juega el dobles, y Myneni, digno sustituto de Rohan Bopanna, el mejor doblista indio.
Paes y Myneni tenían claro que debían cargar sin piedad el juego sobre Marc Lopez, y la estrategia les salió bien en la primera manga: le dieron la vuelta primero rompiéndole el servicio a Marc y después haciendo lo mismo con Nadal para alegría de la parroquia local.
El segundo set no empezó de mejor manera para los españoles. Nadal ganó con facilidad su servicio pero Lopez no aguantó el embate local y de un Paes encargado de mostrar todo el catálogo de ángulos que se pueden conseguir cuando la cancha no acaba en las dos líneas paralelas interiores.
Pero en medio del bochorno y de los insectos de todos los tamaños de la tarde-noche delhí, los españoles entendieron que este iba a ser un partido de oficio y experiencia y apretaron al que menos tenía de ella, Myneni, que cedió el servicio en el décimo juego.
En el 'tie break' el número uno individual indio (137 ATP) tiró los tres primeros puntos, incluidos dos saques, y España respiró.
En el tercer set el veterano indio empezó a dar síntomas de cansancio, perdió el saque y la dupla española empezó a sentirse mucho más cómoda.
Nadal, sólido y atento a las variaciones en la red con López, empezó a sacarle punta a las dimensiones del campo e inclinó el set del lado español.
No se rindió el equipo indio, que entró a la cuarta manga dispuesto a dejar lo que le quedaba y logró ponerse 4-1, pero la rotura del servicio indio en el séptimo en juego hizo esfumar definitivamente la esperanza de las calurosas gradas indias.
El goteo de puntos empezó a caer inexorablemente del lado español y Nadal ratificó con su servicio el final de la espera para regresar al grupo mundial.
En un mes, Nadal y López han hecho que Brasil pase de ser un símbolo de la derrota del tenis español para el olvido a una memoria imborrable de color dorado que recordar para siempre.