Más de 1.100 pacientes expuestos al amianto en la Bahía de Cádiz han pasado por la consulta del doctor Fernando Romero, perteneciente a la Asociación de Neumología y Cirugía Torácica del Sur (Neumosur), en los últimos once años. Experto en las afecciones pulmonares debidas al amianto, confirma que los habitantes de la Bahía de Cádiz (San Fernando, Puerto Real, Puerto de Santa María y Cádiz) han tenido una alta prevalencia de inhalación de fibra de amianto, debido a la exposición industrial, especialmente en los astilleros de la zona, y también a la descarga de amianto (hasta 1990) en el puerto de Cádiz.
Aunque en el año 2002 se prohibiera el uso de amianto en España, adelantándose a Europa, que no lo hizo hasta 2005, la realidad respalda sus palabras al afirmar que los problemas derivados de su exposición “no están erradicados por completo dado que se siguen reparando barcos antiguos y, por tanto, siguen exponiéndose a este mineral. En números, estaríamos hablando de, al menos, unas 30.000 personas que en la Bahía de Cádiz, incluyendo a profesionales portuarios, han estado expuestos al amianto”.
La realidad del amianto es compleja porque la enfermedad suele aparecer dos o tres décadas después de producirse la exposición, en forma de enfermedades conocidas y temidas por los profesionales del sector. El doctor Romero explica que “pueden ser tumorales como el cáncer de pulmón o el de pleura (mesotelioma) o no tumorales, como engrosamientos o derrames pleurales y la asbestosis (una forma de fibrosis pulmonar por exposición a asbesto o amianto). Las afecciones más graves suelen ser las tumorales y algunas asbestosis”.
Conocer la repercusión concreta de la exposición al amianto en los casos de cáncer resulta también difícil de clarificar a veces, según el doctor Romero: “en el caso del cáncer de pleura (en torno a un centenar de casos en los últimos 11 años), la causa es evidente y clara, pero no así cuando nos enfrentamos al cáncer de pulmón. Los estudios demuestran que el riesgo de este tipo de cáncer entre trabajadores del amianto no fumadores aumenta y se multiplica en las personas fumadoras, por lo que no se puede atribuir a la exposición a la que estuvieron sometidos como única causa”.
Actualmente se han extremado las medidas de protección ya que todos los trabajadores que están expuestos al amianto tienen la obligación de manipularlo convenientemente protegidos, pero aún es difícil controlar a las empresas auxiliares.
A nivel médico la novedad es que “se está empezando a vislumbrar la posibilidad de tratar las fibrosis pulmonares con nuevos fármacos antifibróticos, de manera que se abre una nueva vía de tratamiento de la que tendremos datos en unos años”, según el doctor Romero.
