"No nos consta. No nos consta. No nos consta”. Así hasta tres veces seguidas. El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, ha despachado las peticiones de información que le han llegado desde el grupo socialista con un lacónico y reiterado “no nos consta”. El equipo de gobierno y el principal partido de la oposición libran de este modo una indisimulada batalla psicológica con el intercambio de escritos. Un argumentario, en todo caso, que el PSOE interpreta como la intención del gobierno local del PP de ocultar la crítica situación de las arcas municipales.
La viceportavoz del PSOE, Mercedes Gámez, recibió tan singular y atípica respuesta del concejal de Hacienda cuando le requirió información sobre los reparos de legalidad que elabora la Intervención Municipal para su remisión al Tribunal de Cuentas, sobre la evolución del Plan de Ajuste municipal, sobre la liquidación del Presupuesto de 2016 o sobre la contestación de Hacienda a la prórroga del Presupuesto. Tan sólo en un punto final Bonilla fue mucho más explícito: cuando reconocía, en días pasados, que aún no se había remitido el borrador del Presupuesto de 2017 al Ministerio para su conformidad.
En relación al avance de liquidación de las cuentas de 2016, la viceportavoz socialista, Mercedes Gámez, cree que la negativa del PP a aportar los datos es “para evitar que se conozca el déficit que arrastran antes de que se apruebe el presupuesto de 2017”. Y recordó que este avance es un documento que se genera automáticamente por el sistema informático con el estado de ejecución del presupuesto del Consistorio y sus organismos autónomos y que se puede pedir en cualquier momento del año. “La respuesta peregrina de la Concejalía de Hacienda en un escrito reciente diciendo que no se nos facilita porque no le consta que haya nada elaborado es muy preocupante. Evitan a toda costa que conozcamos la primera aproximación del déficit presupuestario del año pasado porque las cuentas que hay que aprobar para este año, 2017, reproducen el mismo esquema deficitario de 2015 y 2016”, indicó Gámez.
Además, la concejala indica que la Ley de Hacienda marca que la liquidación del presupuesto municipal del año anterior debe estar cerrada antes del 31 de marzo del año en curso, con lo que “se tiene que estar trabajando reglamentariamente en la liquidación definitiva, con lo que el avance debe estar sin problemas”. Gámez sostiene que el PP “no quiere que se conozca que el desfase entre unos ingresos ficticios aprobados para justificar unos gastos muy reales en los últimos años de entre 50-60 millones de euros anuales”. Y recordó la advertencia del propio Gobierno central desde 2015 de “que hay que corregir eso”.