El Gobierno francés no permitirá injerencias en la campaña de las próximas elecciones presidenciales, avisó el ministro de Exteriores galo, Jean-Marc Ayrault, en alusión a supuestos ciberataques de origen ruso para debilitar a candidatos pro-europeos.
"Hay que ver lo que sucede con candidatos a los que Rusia muestra simpatía, como Marine Le Pen (ultraderecha) y François Fillon (derecha), y lo que sucede con Emmanuel Macron. Él tiene un discurso muy europeo y es blanco de los ciberataques. Esta forma de injerencia es inaceptable", dijo Ayrault en una entrevista publicada hoy en el Jornal de Dimanche.
Rusia, añadió el ministro, "es el primer país en resaltar que la no injerencia en asuntos internos es un principio cardinal de la vida internacional".
Francia -alertó- "no aceptará" que dicten cuál debe ser su elección en los comicios del 23 de abril y del 7 de mayo, cuando se celebrarán la primera y la segunda vuelta, respectivamente.
"El interés de Rusia y de Estados Unidos es tener una Europa estable, que funcione y tenga su papel en favor de la paz", concluyó.
Macron, un convencido partidario de la Unión Europea (UE) con posibilidades de disputar la segunda vuelta del 7 de mayo seguramente ante Le Pen, está considerado el candidato peor visto por el Kremlin.
Su candidatura "En Marche" acusó al canal de televisión estatal Russia Today y a la agencia de noticias Sputnik de perjudicar su campaña al propagar noticias y rumores sin confirmar.
A la dirigente ultraderechista Marine Le Pen la sitúan en la cuerda de Moscú y ella misma ha reconocido públicamente haber recibido financiación de bancos rusos.
Mientras, el conservador François Fillon ha sido elogiado públicamente por el presidente ruso, Vladímir Putin, como en su momento ocurrió con el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump.
El presidente francés, el socialista François Hollande, solicitó esta semana que se tomen "medidas específicas" de vigilancia y de protección, también en el ámbito cibernético.