Más hectáreas en Doñana, más fincas ilegales, más plantaciones fuera de los suelos clasificados como regables y cada vez menos agua. La organización WWF ha presentado un informe este lunes para denunciar el crecimiento de los regadíos en Doñana y para reclamar a las autoridades competentes que pongan fin a esto.
Y es que desde la primavera de 2015 a la de este 2017, han aparecido un total de 251,9 hectáreas de regadío en la zona, algo que para WWF pone en jaque “la credibilidad y el futuro de todo el sector agrícola onubense y también el de este espacio Patrimonio de la Humanidad”. Y este crecimiento ha sido “de forma continua, descontrolada y también ilegal”, tal y como ha denunciado el responsable de la oficina WWF en Doñana, Felipe Fuentelsaz, en una rueda de prensa.
De esta manera, de las 251,9 hectáreas, 110 pertenecen a la zona de la cuenca del Guadalquivir -que es gestionada por el Gobierno central- y 141,9 a la cuenca de los ríos Tinto, Odiel y Piedras -cuya responsabilidad es de la Junta de Andalucía-. Por un lado, las del Guadalquivir “son más pequeñas”, pero, por otro, las del Tinto, Odiel y Piedras “son más grandes y se desconoce si la guardería fluvial está actuando, ya que creemos que hay falta de personal, además de que muchas de las hectáreas son presuntamente ilegales y otras están situadas dentro del ámbito de comunidades de regantes”.
Respecto a los lugares que han experimentado un mayor crecimiento de regadíos en la provincia, Fuentelsaz ha indicado que Moguer se lleva la palma con 121 hectáreas, seguido por Lucena, Almonte, Rociana y Bonares. Además, ha confesado que todas estas hectáreas “se han plantado fuera de los suelos clasificados como regables por el Plan Espacial de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte de Doñana y 160 de ellas, el 78,5%, están en zonas ambientalmente sensibles, zonas A del Plan de Ordenación del Territorio de Doñana (POTAD)”. Y también ha señalado que en este periodo “han aparecido diez nuevas balsas”.
¿Y ahora, qué?
WWF defiende la veracidad de sus informes después de “instrucciones sobre el terreno y seguimiento de imágenes por satélite (teledetección) para controlar y denunciar el aumento de la agricultura”.
Ante esto, asegura que Doñana se encuentra actualmente con un “estado crítico” en sus acuíferos, por lo que esta organización ecologista denuncia la falta de acción “contundente” ante los pozos y fincas ilegales. Los datos recogidos en su estudio demuestran la “urgencia” de aplicar de forma “estricta” el Plan Especial de la Corona de Doñana, el único instrumento que puede dar seguridad jurídica al sector y conservar el agua de la que depende la propia agricultura onubense y los humedales de Doñana.
Además, entre sus peticiones, se encuentran la de “fijar un techo de cultivos para evitar el efecto llamada de la regularización, que las administraciones fijen claramente las zonas regables y aplicar la Ley de Aguas para retirar la condición de regable a fincas que se hayan dejado de regar durante tres años consecutivos, investigar a fondo cualquier nuevo caso de puesta en cultivo o en regadío y aplicar medidas cautelares de cierre de las fincas y pozos ilegales identificados para que no vuelva a pasar como el caso de la finca de ‘El Avispero”.
Cabe destacar que desde la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía no han querido responder a este informe de WWF, que llega en un momento en el que los regantes del Condado llevan poco más de un mes acampados frente a la delegación del Gobierno andaluz para demandar agua en sus cultivos.
EQUO, en la misma línea
Aparte de este informe elaborado por WWF, el programa televisivo ‘Salvados’ dedicó su espacio el pasado domingo a la situación que vive Doñana. De ello, EQUO Andalucía ha querido insistir este lunes en la necesidad “inmediata” de que se cierren todos los pozos ilegales en Doñana y que se “garantice” el expolio continuo al que se encuentra sometido este espacio natural.
Además, EQUO ha solicitado a la Junta de Andalucía que, con “celeridad”, tome medidas que permitan ir readaptando el modelo productivo de Doñana y que “haga frente a la resolución de los expedientes de alegaciones planteados”.
