“Ha sido una locura”. Ésa era la primera impresión que nos trasladaba ayer el fotógrafo jerezano, Javier Domínguez Jadoga, después de una jornada en la que no dejó de atender llamadas de medios nacionales a causa del revuelo mediático originado por las críticas -minoritarias- a una obra suya seleccionada como cartel promocional de la Feria del Libro de Zamora.
En la imagen aparece una mujer desnuda de espaldas, con un libro abierto a modo de alas y el trasero parcialmente tapado con sus manos. Una composición que desde Podemos calificaron de sexista y que les ha llevado a pedirle al Ayuntamiento su retirada de la circulación. El consistorio, dirigido por IU, no sólo no ha atendido su petición, sino que la calificó de “neopuritanismo disfrazado de feminismo”. Y no ha sido el único apoyo expreso en favor de la obra del fotógrafo jerezano, al que no le han faltado defensores desde el primer momento, desde Zamora hasta su Jerez natal, e incluso desde fuera de España.
“La polémica la he recibido, en primer lugar, con sorpresa. Me llamaron y me dijeron que buscara en Google “feria del libro de Zamora” y cuando vi los comentarios no daba crédito. Parecía que sólo veían el culo. Pero sorpresa sólo inicial: vivimos en un país con un nivel cultural en el que rozamos la mediocridad. No se valora el arte, ni la cultura”.
Por contra, la polémica se ha tornado en un trampolín para que su nombre y su obra comience a ser más conocida y reconocida. “Procuro ver todo lo ocurrido desde un lado positivo, y habrá que aprovechar este tirón para que se conozcan otros de mis trabajos”, comentaba ayer un poco más aliviado después de comprobar que “el 95% de los comentarios son a favor del trabajo y relacionados con las sensaciones que transmite la obra, y que son acordes con mi propia idea”.
El impacto de la noticia, de hecho, no sólo ha redundado en favor de su trabajo, sino en la propia proyección de la Feria del Libro de Zamora. “Esta mañana me ha llamado el presidente de la asociación de libreros para darme las gracias por la obra, ya que dicen que les han abierto las puertas a público de Francia y Portugal que quieren visitar el evento e, incluso, que a quien quieren conocer es a mí. Dicen que por primera vez en 32 años su feria del libro es conocida ya en media España”, celebraba ayer emocionado.
No obstante, hay toda una intrahistoria en la elaboración de la obra ganadora. “Fue un trabajo que realicé hace año y medio. Quedé con una modelo y elaboré ese foto montaje. La imagen se quedó en mi archivo, y cuando vi la convocatoria del concurso de Zamora recordé la foto y decidí presentarla. El cartel, por tanto, no iba con el fin de fomentar la venta de libros, como se ha dicho, sino que fue una foto que propuse y resultó elegida. No había picardía en la elección porque apareciera un culo”.
Lo ocurrido a partir de esta semana es también historia, aunque él prefiere quedarse con el reconocimiento. “Me han trasladado que es el mejor cartel que han tenido hasta ahora”. Las críticas y el intento de censura, además de a la “mediocridad” a la que alude ante cuestiones artísticas, también la circunscribe en ese “neopuritanismo” del que se ha hecho gala en su caso. “Es tremendo”, comenta. “Al final, su intento de boicotear la feria les ha salido por la culata y se me está dando una enorme publicidad”.
Amante de la fotocomposición, Jadoga considera que “hay madurez en mi estilo”. Y ese estilo pasa por “centrarse en los valores estéticos, que la obra impacte y tenga impronta”.
