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El Consistorio proyecta reforestar la Sierra del Arca

El Ayuntamiento también pretende con las ayudas prevenir los incendios en la zona

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  • El concejal delegado de Medio Ambiente, Miguel Núñez, en la Sierra del Arca. -
  • Solicitadas dos subvenciones a la Junta de Andalucía de 5,5 millones
  • La superficie del monte público municipal es de aproximadamente 200 hectáreas
El Ayuntamiento ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía dos subvenciones para realizar la reforestación y un plan de prevención de incendios en la Sierra del Arca. El coste estimado de ambos proyectos es de 5,5 millones de euros, de los que el 20 por ciento los sufragará el Consistorio y el resto, la administración autonómica.

El concejal delegado de Medio Ambiente, Miguel Núñez, ha señalado que “tenemos grandes esperanzas de conseguir ambas subvenciones, porque la Consejería se ha mostrado muy receptiva. Se trata de unos proyectos muy ambiciosos que supondrían la recuperación de un monte público municipal y de un espacio natural muy querido por los sanroqueños”.


Hectáreas
La superficie del monte público municipal de la Sierra del Arca es de aproximadamente 200 hectáreas, si bien se actuaría sobre algo menos de 150 hectáreas.

Los proyectos contemplan la realización de desbroces, de podas, de la eliminación de residuos, de la repoblación, de la reposición de marras (plantas muertas), de la protección de la repoblación y de la ejecución de los tratamientos preventivos contra los incendios (cortafuegos y fajas auxiliares). El plazo de ejecución de los trabajos está previsto en 18 meses.

Durante los últimos 20 años, la finca Sierra del Arca ha sufrido una gran transformación en su cubierta vegetal, pasando de una típica masa mediterránea de denso alcornocal a las formaciones de matorral que actualmente cubren su superficie.

El factor desencadenante de la fuerte regresión ha sido el fuego, el cual, a través de los múltiples incendios declarados año tras año, ha ido provocando la práctica desaparición de la vegetación de la zona.

Al hecho debe sumarse la ralentización del desarrollo y de la evolución de las nuevas formaciones incipientes, provocada por el pastoreo del ganado dentro de los límites de la finca.

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