Dos pilotos rusos murieron hoy al estrellarse su avión Su-24 en la base aérea siria de Jmeimim, en la provincia de Latakia, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
El aparato, un bombardero, se estrelló al salirse de la pista cuanto se disponía a despegar para cumplir una misión, de acuerdo con la versión ofrecida por la oficina de prensa de esa cartera.
Según Defensa, el accidente, que no causó daños en las instalaciones de la base aérea, pudo haberse producido por un desperfecto técnico del avión.
Jmeimim acoge desde septiembre de 2015 una agrupación aérea rusa, que ayuda al Ejército sirio en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI).
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashénkov, declaró hoy que en los últimos días los yihadistas del EI intentan enviar a Siria fuerzas frescas desde el vecino Irak.
"Los aviones de la Fuerzas Aeroespaciales de Rusia machacan las veinticuatro horas del día a estos grupos del EI, con más de 150 ataques aéreos diarios", agregó.
El general ruso destacó que la coalición internacional liderada por Estados Unidos ha disminuido considerablemente sus ataques contra el EI en Irak, lo que "curiosamente" ha coincidido con el envío de refuerzos yihadistas a Siria desde ese país.
