El presidente del PP isleño, José Loaiza, ha pedido a la alcaldesa socialista, Patricia Cavada, que exija a la Junta de Andalucía retomar las obras de construcción del nuevo Centro de Salud de Camposoto, paralizadas desde 2011. En este sentido, Loaiza propone que sea Cavada, como máxima responsable de la ciudad, quien lidere esta reivindicación ciudadana, “totalmente necesaria para cubrir las necesidades sanitarias de más de 25.000 isleños”.
De la misma forma, el líder popular anunció la enmienda que el grupo parlamentario del PP ha presentado a los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2018. En total se solicita al gobierno de Susana Díaz que incluya una partida de al menos 800.000 euros con el objetivo de reactivar este equipamiento.
Loaiza ha anunciado que, con el objetivo de reactivar este importante proyecto, va a remitir una carta a las asociaciones de la zona de Camposoto con cuyos responsable prevé reunirse para exponerles la actual situación del centro y promover un frente común. “San Fernando no puede seguir teniendo un mapa sanitario de tercera categoría. El hospital de San Carlos no cubre, en su actual configuración, las necesidades reales de la ciudadanía. Hace falta el cuarto centro de salud. Está comprometido desde 2005 por la Junta de Andalucía y seguimos sin verlo hecho realidad”.
José Loaiza recordó que el plazo de ejecución establecido para la obra era de 24 meses. El presupuesto base ascendía a los 2.335.848,92 euros que se recogía dentro de una partida provincial de cinco millones de euros, en la que también estaban las construcciones de otros centros en localidades gaditanas. Según las previsiones, Camposoto contaría con una plantilla prevista de trece médicos de familia, tres pediatras y doce enfermeros. El plan funcional contemplaba una clínica de adultos con siete consultas estándar y dos polivalentes, una de ellas para atender urgencias.
La Junta mantiene el compromiso de este cuarto centro médico desde el año 2005. En 2007 cuando el Ayuntamiento le cedió la parcela actual. Y en junio de 2009 salió a licitación su construcción por parte de la Junta de Andalucía. En 2011 comenzaron las obras que tras las elecciones municipales de ese año se paralizaron, para después reactivarse y de nuevo caer en el olvido más absoluto.
El gobierno andaluz culpabilizó a la empresa adjudicataria del parón y resolvió el contrato el 31 de mayo de 2016. Desde entonces, la Junta de Andalucía ha podido volver a sacar a licitación estas obras.