El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a cuatro años de prisión a dos jóvenes de 19 y 20 años de edad que, durante una misma jornada, llevaron a cabo varios robos con violencia en los que se hicieron con teléfonos móviles, de forma que fueron localizados y detenidos posteriormente gracias a la posición GPS emitida por uno de los terminales sustraídos.
El fallo, consultado por Europa Press y declarado en firme tras la conformidad de las partes, impone además a cada acusado cuatro meses de multa a razón de dos euros diarios por dos delitos leves de lesiones, ya que en uno de los robos llegaron a pinchar con una navaja en una pierna a una de las víctimas, que se resistió. Asimismo, deberán abonar 150 euros en concepto de indemnizaciones.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 11 de noviembre sobre las 15,45 horas, cuando los acusados asaltaron a un hombre que se disponía a entrar en el portal de su vivienda, hacia el que le empujaron al tiempo que le exhibían una navaja para que les entregara el teléfono. Fue en ese momento cuando la víctima se desmayó y fue desvalijada.
Posteriormente, y con igual intención, ambos acusados se dirigieron hacia la calle Gerona donde abordaron a una segunda víctima con la navaja para que les entregara el teléfono. A pesar de ejercer resistencia, la víctima perdió el teléfono tras ser herida en una pierna después de que los atracadores le pincharan.
Los acusados fueron detenidos dos días después por la Policía Nacional que los localizó gracias al dispositivo GPS del primero de los terminales, de modo que ambos teléfonos fueron recuperados y devueltos a sus propietarios. Por su parte, la juez Marcelina Beltrán rechazó la suspensión de las penas privativas de libertad para los acusados, quienes deberán permanecer en la cárcel.