El centro penitenciario de El Acebuche, ubicado en Almería, ha perdido durante los últimos seis años 13 empleados públicos en sus instalaciones, la mayor parte de ellos dedicados a la vigilancia de la prisión, de forma que durante el mismo tiempo los funcionarios han sido víctimas de agresiones hasta en 35 ocasiones, si bien ninguna de ellas de carácter grave.
Así lo recoge la respuesta consultada por Europa Press que el Gobierno ha dado a las preguntas planteadas en el Congreso por miembros del Grupo Parlamentario Socialista, quienes solicitaron los datos que maneja el Ministerio de Interior relativos a las jubilaciones e incorporaciones de personal funcionario y de personal laboral del centro penitenciario.
En el escrito, el Ejecutivo señala que la plantilla actual de funcionarios "se considera adecuada en el Centro Penitenciario de Almería, dada la población reclusa"; una afirmación con la que la diputada nacional del PSOE Sonia Ferrer se ha mostrado en desacuerdo, ya que según los contactos de los socialistas con CCOO, UGT, CSIF y Acaip existe un "déficit muy importante de personal" que repercute en la prestación del servicio a los internos, según ha manifestado en declaraciones a Europa Press.
Ferrer ha incidido en la bajada del número de funcionarios y personal laboral en El Acebuche desde la llegada de Rajoy al Gobierno. "Hemos ido hacia atrás, hemos perdido personal y eso se traduce en una merma en los servicios que se dan", ha recalcado la diputada, quien ha destacado la "tasa de reposición nula".
Entre 2012 y el pasado año fueron 17 los funcionarios que cesaron en su puesto por jubilación y solo diez las incorporaciones que se dieron al respecto para restaurar las plantillas de personal sanitario y burocrático, de forma que las plazas de los ocho vigilantes que se jubilaron no se llegaron a reponer como tampoco las de los dos funcionarios destinados a intervención.
En cuanto al personal laboral, durante el mismo periodo de tiempo se han registrado tres bajas por jubilación entre el personal de servicios comunes y mantenimiento, si bien "no ha sido cubierta ninguna plaza vacante por jubilación" entre los miembros del personal laboral.
Con estos datos, la diputada del PSOE se ha cuestionado si existe algún tipo de "interés" en que se produzca un "desmantelamiento" de los servicios públicos "a favor de servicios privados de vigilancia" puesto que ya se producen contrataciones de este tipo "para determinadas funciones" y en otros ámbitos como la seguridad ciudadana. "Vemos a dueños de invernaderos que recurren a la seguridad privada porque con los efectivos que hay no llegan", ha puesto como ejemplo.
TRABAJADORES CON EDAD MEDIA DE 49 AÑOS
Según los datos expuestos por el Gobierno, el centro penitenciario contaba hasta el pasado año con 329 trabajadores mientras que en 2012 eran 342 los empleados. De forma concreta, los efectivos destinados a vigilancia han caído progresivamente desde los 237 contemplados en 2012 a los 229 de la actualidad, y todos, en su conjunto, cuentan con una edad media de 49 años.
"Este es otro problema grave, la plantilla se van envejeciendo cada vez más y no entra gente nueva, por lo que la edad media es cada vez mayor", ha valorado la dirigente socialista.
La respuesta parlamentaria detalla además que durante el periodo de referencia entre 2011 y 2017 se han registrado 35 agresiones a funcionarios de El Acebuche, si bien en 19 de ellas no constaron lesiones mientras que en el resto fueron lesiones leves.
A 1 de octubre del pasado año, la cárcel almeriense contaba con 565 celdas residenciales operativas, de las que 50 conforman el módulo de mujeres mientras que el resto son para hombres: 425 de carácter residencial y 90 de carácter auxiliar.