“Génova es como un enorme paquidermo que nunca se levanta. Pero cuando lo hace... cuidado”. Así de gráfico se muestra un alto cargo del PP de Sevilla al explicar la tajante orden que la cúpula nacional del partido ha enviado a sus militantes sevillanos a cuenta de la elección del candidato a las próximas municipales de 2019.
La premisa ha sido clara: la decisión la va a tomar la cúpula de la formación, con Mariano Rajoy a la cabeza. Nada debe distorsionar ese proceso. Y menos un debate abierto y público en el mismo estómago del partido, en las bases, que pudiera alimentar la teoría de la fractura interna.
El desencadenante fue la convocatoria, por vía de urgencia, que se hizo llegar a todos los militantes el pasado 19 de febrero para que, tres días después, acudiesen a las sedes de la formación en los distritos para concretar sus preferencias sobre quién debe encabezar el partido en las municipales de Sevilla.
La citación, textualmente, pedía la asistencia al “debate por este comité y aprobación, si procede, de propuesta de candidato a la Alcaldía de Sevilla por el Partido Popular con el objeto de su elevación al Comité Electoral Provincial”, según rezaba la misiva enviada y firmada por el secretario general y el presidente del partido en cada distrito, respectivamente.
Es decir, había una votación prevista. Ésa era la idea de la dirección provincial, encaminada a pulsar con datos más certeros la opinión de sus afiliados sobre quién es la persona idónea para pelear por recuperar la Alcaldía en la capital hispalense.
Pero la votación nunca se llegó a celebrar. Horas antes de iniciarse la ronda simultánea de encuentros, el orden del día previsto quedó, súbitamente, modificado. “Los presidentes de los distritos han sido quienes han convocado. No el comité ejecutivo provincial. Son órganos distintos. Ellos han convocado ese encuentro para tener un debate, sin más. Les he recordado muy amablemente a los presidentes de los distritos que pueden debatir, y además es oportuno que lo hagan porque nos parece correcto, pero que no es lo que contemplan los estatutos nacionales. No se puede producir una votación. El debate es sano, y hay que afrontar este tipo de debates con total normalidad. Pero de ahí a tomar una decisión... No son el órgano competente para ello. Conocen los estatutos igual que yo”, explicó la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, horas antes de la fijada para celebrar los cónclaves.
Lo que ocurrió en las pocas horas que transcurrieron entre la carta enviada a los militantes y la rectificación de Pérez fue que un alto cargo del PP nacional levantó el teléfono y transmitió a la Ejecutiva regional (y ésta, a su vez, a la provincial) la consigna de no celebrar ningún referéndum entre los militantes, enfocada a no agrandar ante la opinión pública la sensación de división y a, sobre todo, no poner condicionantes a la decisión que Rajoy debe tomar.
Según ha podido saber Viva Sevilla, el partido no quiere asistir a un reguero de votaciones en las asambleas de afiliados de todo el país pronunciándose, por lo que ha optado por cortar de raíz, a partir del caso de Sevilla, la posible intención de las ejecutivas locales de aprobar “propuestas de candidato”.
Así las cosas, Beltrán Pérez, el favorito, y su equipo aguardan con tensa calma la decisión final de sus jefes de Génova mientras ultiman la extensa agenda de actos e iniciativas en la que vienen trabajando en las últimas semanas, y que desarrollarán en los próximos meses si se acaba haciendo oficial que será Pérez el candidato.
Su rival, José Luis Sanz, también espera en silencio. Su entorno más próximo en el PP asegura que “está dispuesto a aceptar el reto”, y que “Pérez tiene más que perder en esta elección del partido”. En todo caso, aclara que por encima de todo, “Sanz está a disposición del partido”.
Cierto es que sus opciones han aumentado algo tras no haber encontrado el Supremo irregularidades en la causa sobre la participación del alcalde de Tomares en una supuesta contratación irregular de servicios del consistorio, una amenaza que lastraba sus posibilidades.
Ahora, liberado de ella, y a falta de palabras, Sanz se reivindica con imágenes. Como la de su Whatsapp: la caricatura de un guerrero medieval victorioso que porta un escudo del PP lleno de flechas clavadas. Un guerrero que, si no es Sanz, se le parece mucho.
Felisa Panadero y su “total apoyo” a Beltrán Pérez
La que fue subdelegada del Gobierno en Sevilla hasta diciembre de 2016 y actual militante del Partido Popular, Felisa Panadero, sale al paso para “desmentir” toda corriente pública que la situaba en la línea de salida de los posibles alcaldables populares para el Ayuntamiento hispalense. Además, no sólo descarta esta posibilidad, sino que declara su “total apoyo” a Beltrán Pérez como candidato para la Alcaldía.
Panadero atiende la llamada de Viva Sevilla para transmitir y asegurar que mostrará su “total apoyo en todo momento” al actual portavoz municipal del PP. Además, asegura que “así se lo he transmitido a los compañeros y así se lo he hecho saber a Beltrán”.
Efectivamente, su postura ya es conocida al menos en el seno del comité ejecutivo del Grupo popular en el Distrito Nervión. Fue el pasado 22 de febrero, en la consulta requerida por la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, donde Felisa Panadero anunció por primera vez su actual posición como miembro del partido. De este modo, se une a la corriente interna que vincula a Javier Arenas y a la propia Virginia Pérez a la candidatura de Beltrán Pérez para la Alcaldía, en detrimento de la opción respaldada por Juan Ignacio Zoido y Juan Bueno: José Luis Sanz.
“Ni se me ocurre presentarme”, apunta Felisa Panadero a este periódico, descartando así cualquier tipo de opción que la señalaba como posible candidata. “Han sonado campanas que para nada son ciertas. Nadie hasta ahora me había llamado para preguntármelo”, dice. “Un partido sólo debe tener un candidato y para mí la opción más correcta para el Ayuntamiento es Beltrán”, concluye Panadero.