Centenares de vecinos de la localidad sevillana de Guillena han guardado cola desde poco antes de las 21.00 horas para despedir al agente de la Guardia Civil Diego Díaz, que fue encontrado muerto hoy tras tres días buscándole después de caer a un arroyo el sábado por la noche tras rescatar a varias personas en su orilla.
Desde que la capilla ardiente abrió sus puertas los vecinos se han volcado para despedir al agente y presentar sus respetos a su familia, a pesar del intenso frío y de que la mayor parte del tiempo tienen que esperar en la calle hasta entrar en el centro cívico 'La Estación', donde se ha instalado la capilla ardiente.
Las colas se han sucedido hasta que a las 23:00 horas ha cerrado sus puertas el velatorio, que volverá a abrir mañana a las 9:00, y estará tres horas disponible para la despedida de los vecinos al guardia civil, hasta que a las 12:00 del mediodía se oficie el funeral en la iglesia de Nuestra Señora de la Granada de la localidad.
Cuando acabe el funeral, el cuerpo será trasladado por carretera hasta Málaga, la provincia natal del agente, para ser enterrado.
Los familiares del agente, mientras tanto, se encuentran acogidos por la Guardia Civil en el acuartelamiento de Montequinto, en la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde llegaron el domingo a primera hora y han sido informados en todo momento de los trabajos de búsqueda, hasta que han terminado esta mañana con el hallazgo del cadáver.