Todo era esperanza, ilusión y ganas por hacerse abonado del Recreativo de Huelva el pasado verano. La llegada de la empresa Eurosamop SL, con el representante de conocidos futbolistas Juanma López, despertó el interés en un club que vendió la disputa de la promoción de ascenso a Segunda división.
Sin embargo, con el transcurso de las jornadas, con las salidas de los entrenadores Javier Casquero y Ángel López y con el bajo rendimiento del equipo, el Decano llegó con la soga al cuello en el tramo final de la competición. El descenso a Tercera acechaba cuando el Ayuntamiento de Huelva pagó 7,55 millones de euros a la Agencia Tributaria para levantar el embargo que pesaba sobre las cuentas del viejo Recre. Una temporada muy gris y que fue minando la moral de la afición recreativista, que volvió a poblar las gradas del estadio Nuevo Colombino en los decisivos partidos ante Córdoba B, San Fernando y Las Palmas Atlético.
Finalmente, gracias a que a equipos como el Mérida, la Balompédica Linense o el Écija Balompié les vino grande el tramo final de la competición, el conjunto onubense logró la permanencia matemática a falta de una jornada para el final de liga. Una salvación sin celebración, y no es para menos.
Ahora es el momento de exigir responsabilidades a los mandatarios recreativistas por el año descorazonador. Juanma López aún no se ha presentado ante los medios de comunicación y la afición y es quien debe analizar la planificación deportiva de la temporada, los fichajes, los problemas vividos durante el curso y el amargo sabor del final de año.
Hay que recordar que el proyecto de Eurosamop era devolver al Recreativo a Segunda división y el tiro le salió por la culata en su primer intento. Quedan muchas incógnitas por resolver: si seguirá en el banquillo César Negredo, un hombre que llegó en el staff técnico de Casquero y que el club presentó como entrenador provisional; qué jugadores se quedarán en Huelva una temporada más; o qué proyecto se vende para la próxima temporada, entre otros asuntos. Y sobre todo lo más importante es la normalidad en el día a día del club. Ni los jugadores ni los empleados están al corriente de pago pese al levantamiento de las cuentas del club.
Para ello, desde el Ayuntamiento de Huelva están trabajando para sacar a la venta el Decano antes del próximo 30 de junio, fecha en la que el club tendrá que estar al día con los futbolistas para evitar el descenso administrativo a Tercera división.
El papel de la cantera
Por otro lado, la difícil situación económica e institucional del Decano ha conllevado que la cantera sea la que más sufra dentro del club. Futbolistas, entrenadores y empleados sin cobrar sus emolumentos y dando la cara semana tras semana. Es el caso del Juvenil División de Honor, que amarró la permanencia como pudo. O el del Atlético Onubense, que se jugará su continuidad en Tercera en la última jornada de liga.
