El cultivo del cannabis, o más bien su legalización, es un debate que está presente en muchos países del mundo. En España, por ejemplo, este debate está paralizado en el Congreso de los Diputados, pues una propuesta propuesta por el grupo parlamentario de Ciudadanos lleva años paralizada en la comisión de Sanidad.
Atendiendo a las palabras de Francisco Igea, portavoz de Ciudadanos, la situación en España es un poco contradictoria: "Tenemos la peor legislación del mundo". "Una regulación prohibicionista, pero más consumo que en Holanda, donde es legal. Ni hay libertad ni hay consumo bajo, no tenemos nada".
La última modificación legislativa referente al cannabis llegó con la aprobación de la ley de Protección de Seguridad Ciudadana, la famosa ley mordaza, en el año 2015, y más que avanzar en la senda que están tomando otros países de regularización del consumo, fue restrictiva, pues el ejecutivo del momento endureció una norma que ya resultaba muy restrictiva a opinión de los colectivos que luchan por la aprobación del cannabis terapéutico y lúdico. Con la reforma del gobierno, desde ese año no se pueden tener plantas de marihunana en espacios visibles desde lugares públicos, como balcones o terrazas.
Los efectos positivos para la economía de la legalización del cannabis
Sin entrar en los debates éticos sobre la legalización del cultivo de marihuana, la realidad es que el avance progresivo en la legislación de muchos países está ayudando a crecer la economía de esos países.
Ese es el caso de Canadá y algunos de Estados Unidos. En Canadá, desde el próximo 17 de octubre será legal el cannabis para uso terapéutico y en Estados Unidos ocurrirá lo mismo antes de final de año en 13 estados.
Tras esta decisión, las compañías dedicadas a la producción y venta de cannabis están creciendo de manera importante en bolsa, hasta el punto de que importantes empresas como Constellation Brands, la propietaria de la cerveza Corona, están haciéndose con grandes paquetes accionariales de estas compañías.
Solo en Estados Unidos y Canadá,la venta de marihuana por vía legal facturará 23.000 millones de dólares. Si en Europa este paso se produjera, la legalización del cannabis, se estima que el impacto económico sería de más de 23.000 millones de euros. En algunos países europeos, esto es ya una realidad, pues la marihuana terapéutica en Holanda llegará a facturar en 2022 450 millones de euros.
No obstante, en buena parte de Europa la situación no es muy diferente a la española. Además de Países Bajos, donde el consumo está legalizado, solo en Suiza se permite la venta de cigarrillos con un porcentaje pequeño de cannabis. Algunos países han optado por legalizar el consumo con fines terapéuticos en casos específicos: Austria, Italia, República Checa, Polonia, Macedonia, Croaica y Alemania.
La relajación de la opinión pública sobre la marihuana
Un fenómeno que sí es muy constatable es el hecho de que el cannabis comienza ya a considerarse como una droga más a legalizar, al igual que lo son el alcohol y el tabaco. Los colectivos prolegalización han luchado por desterrar esa idea negativa sobre la planta y los productos asociados.
En todo el mundo vemos noticias sobre universidades o institutos que organizan cursos, charlas y exposiciones encaminadas a ofrecer los efectos positivos del consumo de esta planta.
En la Universidad Thomas Jefferson en Philadelphia, Estados Unidos, comenzarán este año programas de certificación a nivel de posgrado en el uso médico de la marihuana y en Colombia, la Universidad Nacional de Colombia proyecta desde hace unos años cursos sobre Cultivo y Aprovechamiento Medicinal y Cosmético del Cannabis.
A todo esto hay que sumar la ingente cantidad de información que encontramos en internet. En la red podemos visualizar manuales para el cultivo de esta planta y existen multitud dewebs especializadas en este asunto.
Para saber más a fondo sobre la germinacion de las semillas y otros aspectos del cultivo y el consumo de la planta, aquí encontrararás todo lo relacionadocon este tema, si bien lo principal estener mucha paciencia.
Canadá, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Uruguay, Colombia, otros países de Europa... la realidad es que el cultivo del cannabis se convierte en arte en algunos paísesy que son muchos que han iniciado la senda de su legalización o, al menos, regularización.
En España, con uno de los índices más altos de consumo, continuamos con una legislación restrictiva de esta planta, aunque esto no es razón suficiente para que se sigan dando pasos hacia el aprovechamiento del cannabis. El pasado mes de enero supimos que el Ministerio de Sanidad había concedido permisos a cinco compañías entre más de 150 peticiones para cultivar cannabis con fines terapéuticos y de investigación.
Unas 20.000 hectáreas para explotación e investigación de la planta para el que las empresas están únicamente autorizadas a la producción, fabricación, importación, exportación, distribución y comercio de Cannabis sativay sus productos. El destino del cannabis y sus derivados sería tanto la explración como la fabricación de medicamentos en entidades autorizadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
