El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha anunciado hoy que la Junta de Andalucía va a desarrollar una campaña de promoción de la chirla andaluza en toda la comunidad autónoma, coincidiendo con el período comercial navideño, para incentivar así su consumo.
Sánchez Haro, que a primera hora de la mañana se ha embarcado en Isla Cristina (Huelva) en un pesquero para conocer de primera mano cómo trabaja el sector, ha destacado que "tenemos la mejor chirla del mundo por tamaño, sabor, frescura y condiciones sanitarias", es un producto "mucho mejor que el que se importa de otros países y eso tenemos que darlo a conocer".
Con esta campaña, se incentivará el consumo de la chirla de Andalucía frente a la que tiene otro origen, para recuperar así la cuota de mercado perdida coincidiendo, sobre todo, con el cierre del caladero del Golfo de Cádiz desde enero hasta el pasado 30 de septiembre, y contribuir a la obtención de un mejor precio.
Esta medida se incluye entre los compromisos adquiridos por la Junta en las diferentes mesas de trabajo que se mantienen abiertas con el sector, encaminadas a garantizar la viabilidad de este caladero y una mejor comercialización del producto.
El consejero, que también ha recorrido las instalaciones de las lonjas de Isla Cristina y Punta Umbría, ha señalado que, en esta línea, ha resaltado que desde la semana pasada han intensificado "la campaña de control de la comercialización en las pescaderías y grandes superficies, controlando la calidad y la información del producto en el etiquetado".
De esta manera, ha explicado, se persigue que la chirla andaluza tenga un lugar destacado en los puntos de venta y, sobre todo, que no haya dudas en cuanto al origen del producto.
"No vamos a permitir que se genere confusión, tiene que quedar muy claro cuál es la chirla andaluza y cuál la que viene de fuera, evitando que un producto que no es nuestro se venda como si fuera andaluz porque la diferencia de calidad entre una y otra es abismal", ha apostillado.
El sector volvió a la actividad el pasado 1 de octubre después de ocho meses de cierre del caladero del Golfo de Cádiz con la imposición de unas estrictas condiciones.
"Tomar nuevas decisiones en relación al aumento de cantidades, número de días y horario de faena no es posible todavía sin contar con los resultados de un nuevo estudio científico", que está en estos momentos en elaboración.
A la chirla en el Golfo de Cádiz se dedica una flota compuesta por 96 embarcaciones de draga hidráulica y 291 tripulantes con base en los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría, Lepe y Ayamonte, en Huelva, y de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz.