El BBVA ha revelado que abrió el pasado mes de junio una investigación sobre la contratación y los servicios prestados por la firma Cenyt, propiedad del encarcelado excomisario José Manuel Villarejo, y ha asegurado que tomará "las medidas internas que procedan" si se acreditara la existencia de irregularidades, además de llevar a cabo las acciones judiciales pertinentes.
BBVA tomará las medidas internas que procedan y llevará a cabo las acciones judiciales pertinentes, y como siempre, colaborará con la JusticiaAparte de esta investigación interna, la entidad que actualmente preside Carlos Torres Vila solicitó a un despacho externo de abogados una revisión independiente de los hechos y de la documentación disponible. Ambas actuaciones están en curso en la actualidad.
BBVA ha realizado una declaración institucional ante las informaciones publicadas sobre el grupo Cenyt, "que de ser ciertas revestirían una indudable gravedad", subraya el banco.
La declaración institucional dice así: "En relación con las informaciones publicadas sobre el Grupo Cenyt, que de ser ciertas revestirían una indudable gravedad, BBVA manifiesta que en junio de 2018 inició una investigación sobre la contratación y los servicios prestados por dicha empresa. Además solicitó a un despacho externo de abogados una revisión independiente de los hechos y de la documentación disponible. Ambas actuaciones están en curso en la actualidad".
"Si en las investigaciones se acreditara la existencia de irregularidades, BBVA tomará las medidas internas que procedan y llevará a cabo las acciones judiciales pertinentes, y como siempre, colaborará con la Justicia", concluye.
Francisco González utilizó al comisario Villarejo para tener acceso en tiempo real a las llamadas telefónicas que se cruzaron en plena operación de asalto al banco los principales promotores de la maniobra, el entonces presidente de Sacyr, Luis del Rivero, el industrial Juan Abelló y el jefe de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián.
También fueron espiadas decenas de personas, empresas e incluso medios de comunicación que habrían tenido una participación secundaria en esa ofensiva. El presunto cerebro de la operación Tándem llegó a facilitar a directivos de BBVA el detalle de hasta 15.000 contactos telefónicos.