Cuatro de las doscientas mayores fortunas del país se encuentran en la provincia de Cádiz, tres de ellas en Jerez y una en Cádiz capital. Las cuatro repiten por segundo año consecutivo dentro del ranking que elabora el diario El Mundo, aunque solo una de ellas ha logrado mejorar los registros con respecto al ejercicio anterior: la familia González Gordon, propietaria de las bodegas González Byass, y cuya fortuna se estima en 260 millones de euros. Ocupan la cuarta posición a nivel provincial, aunque a nivel nacional han ascendido desde el puesto 198 hasta el 186, tras incrementar su patrimonio en algo más de 18 millones de euros en el transcurso de 2017, año en el que los activos del grupo crecieron hasta los 481 millones de euros.
Las otras tres grandes fortunas de la provincia son, por este orden, la familia Mora Figueroa Domecq, con 740 millones de euros; Ana Bohórquez Escribano y familia, con 470 millones de euros; y los hermanos Pascual Sánchez-Gijón, los únicos de Cádiz capital, con 290 millones de euros. Entre las cuatro familias suman una fortuna estimada en 1.760 millones de euros, según el citado escalafón.
La familia Mora Figueroa Domecq vuelve a encabezar la clasificación a nivel provincial -ocupan el puesto 74 a nivel nacional- con una fortuna estimada en 740 millones de euros, aunque han descendido cinco puestos en el transcurso del último año tras reducir su riqueza en 6,3 millones de euros con respecto al dato anterior. Sus principales ingresos proceden de las tierras de las que son propietarios y de su condición de socios de Coca Cola European Partners. Según detalla el informe de El Mundo, poseen la finca Las Lomas, en Vejer, el mayor latifundio de toda Andalucía, en el que se producen 18.000 toneladas de hortalizas. Otra de sus fincas es Las Jarillas, de seis mil hectáreas, ubicada en este caso en la provincia de Sevilla, donde plantean la construcción de una pista de aterrizaje. Aunque apuntan, asimismo, que gran parte de su patrimonio, se debe a la envasadora de Coca Cola en Andalucía, Ciudad Real y Extremadura.
Le sigue en el ranking, Ana Bohórquez Escribano y familia, con una fortuna de 470 millones de euros, que cae del puesto 99 al 103, tras reducir su cantidad en casi 8 millones de euros en 2017. Según se expone en el balance en cuestión, la familia “ha elevado su apuesta por el fabricante de envolturas celulósicas Viscofan hasta el 5,18%, en la que Santiago Domecq Bohórquez, es consejero en el Ibex 35”. También se cita la importancia familiar dentro del mundo del ganado. “La de bravo, con su nombre, creada en 1966, pasta en la finca El Corchadillo, en Jerez. Ana Bohórquez vendió su parte en Coca Cola Andalucía antes de la megafusión de 2015”.
En el puesto 166, 19 por debajo del que ocupaban en el ranking anterior, se encuentran los hermanos Pascual Sánchez-Gijón, propietarios de Hospitales Pascual, con una fortuna estimada en 290 millones de euros, 9,4 millones menos que hace un año. En el informe de El Mundo se apunta a las dificultades que ha atravesado la sociedad en 2018, en el que “cerró temporalmente el hospital Doctor Pascual de Málaga por la falta de pacientes”. Además, recuerda que el “Consejo de Defensa de la Competencia de Andalucía denunció sobrecostes y prácticas anticompetitivas del grupo hospitalario, con un beneficio ilícito estimado de 164 millones”.
¿Cómo se elabora el ranking?
Para elaborar el ranking de ‘Los 200 más ricos de España’, que publica anualmente el diario El Mundo, se oarte de una base de datos que analiza a más de 800 individuos y familias del país. El cálculo de cada fortuna se realiza sobre datos oficiales publicados y la base del cómputo es el patrimonio neto de las empresas o grupos consolidados. Los datos empleados se extraen de los últimos balances disponibles en el Registro Mercantil, donde se consultan unas 8.600 empresas. El cómputo excluye bienes personales, como joyas, vehículos, yates, aviones privados... que se posean a título individual, ni tampoco el valor de colecciones privadas de arte que puedan poseer. También deja fuera fincas, casas y otros inmuebles, cuentas de banco o fondos de inversión personales, por lo que “solo se contabiliza el dinero a la vista”.
