Los locos sin dinero del Carapapa se presentan sobre las tablas del Falla con una idea que agradó al público desde el inicio de preliminares y que sigue sonando a las mil maravillas en la última noche de concurso.
En el primer pasodoble narran el proyecto de 'La azotea azul' del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en la que los pequeños enfermos de cáncer pueden salir a jugar. Una letra que sirve para acabar atizando a Susana Díaz y a su pérdida de la Junta de Andalucía. El segundo pasodoble está dedicado al amor que siente por su guitarra, acabando su interpretación a capela y poniendo en pie al público del Teatro Falla.
La tanda de cuplés la inauguran con la moda de hacer dibujos en los cafés. Pide que le hagan uno con la cara de Albert Rivera, pero no se puede... En el segundo tienen una conversación con una máquina, pero desisten porque, aseguran, es más fácil sacarse un máster en la Rey Juan Carlos.
El popurrí sigue siendo una delicia de escuchar, y tras el pequeño susto del pasodoble en el que parecía anunciarse una retirada, la afición agradeció con aplausos el buen gusto que derrocha el grupo al cantar.