Corría el minuto 33 del del derbi ante el Pastores, el árbitro jerezano, Ruiz Reguera, le mostró a Wi su segunda tarjeta amarilla, y como consecuencia la expulsión del terreno de juego y el jugador zabalista, sin previo aviso, propinó un fuerte puñetazo que impactó en la cara del colegiado, partiéndole la nariz y dos dientes. Y debido a la agresión el encuentro fue suspendido en ese momento.
A consecuencia de la agresión, el árbitro tuvo que ser asistido en el hospital de La Línea de “esguince cervical, fractura de huesos nasales y contusiones varias”.
El comité de Competición de la Gaditana señala en la resolución del caso que “durante la tramitación del presente expediente no se han presentado alegaciones ni pronunciado al respecto por parte del club Atlético Zabal. ni por el propio jugador.
Añade que “por parte del colegiado se han ido presentador semanalmente parte de confirmaciones de baja laboral , como certificaciones de las distintas intervenciones a la que ha sido sometido. Remitiendo parte de alta con fecha 06/11/2008. Si bien el paciente debe continuar con tratamiento, amen de las secuelas producidas por la agresión”.
Pero no será a lo único que se tenga que enfrentar el zabalista, ya que el árbitro le interpuso una denuncia ante la Policía Nacional, y tendrá que responder ante la justicia.