El Juzgado de Menores de Huelva ha condenado a un adolescente a un año de internamiento y otro de libertad vigilada por agredir sexualmente a su primo, de 13 años, bajo amenaza de agresión en caso de no hacerlo, llegando a cumplirlas en ocasiones al propinarle patadas y puñetazos.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera a este joven responsable de un delito de agresión sexual continuado con acceso carnal a menor de 16 años, y ordena al condenado a participar en un taller de educación afectivo-sexual y educación para la convivencia.
Asimismo, le impone la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 200 metros del perjudicado durante el plazo de un año y el pago a éste, conjunta y solidariamente con sus representantes legales, de 3.000 euros por daño moral.
Se considera probado que en horas y fechas indeterminadas, pero en todo caso entre los meses de enero y julio de 2017, en el interior de la vivienda de sus tíos, en Huelva, el acusado, que contaba entonces con 16 años, actuando con ánimo libidinoso, de forma reiterada, obligó a su primo, nacido en 2003, a masturbarlo, en algunas ocasiones, y a practicarle felaciones.
Todo esto lo hizo bajo la amenaza de agredirlo físicamente en caso de no hacerlo, llegando a propinarle en ocasiones golpes en los brazos y en las piernas.