El conjunto arqueológico de Itálica, enclavado en Santiponce y donde descansan las ruinas de la antigua ciudad romana cuna de los emperadores Trajano y Adriano, ha celebrado este sábado su II Día de la Romanidad con una muy nutrida participación de personas que han recreado la cultura de la antigua Roma, ataviadas como legionarios, senadores, patricios, labriegos o esclavos al objeto de promocionar la candidatura del recinto a la declaración de Patrimonio Mundial.
En esta segunda ocasión en la que Itálica y el municipio de Santiponce celebran la efeméride de la desaparición del Imperio Romano de Occidente allá por el año 476 de la era actual, el emblemático conjunto arqueológico ha acogido toda una serie de actividades protagonizadas por la Centuria Romana de la localidad, la Centuria Romana de Huelva Legio XIX, la Asociación Romanos de Ubrique (Cádiz), la Asociación Alamedida Augusta Emerita Legio XX de Mérida, el Grupo de Recreación Histórica Baebia Aruccitana y Populus de Arucci de Aroche y muchos vecinos del municipio y de los alrededores que han participado en la jornada, vestidos como patricios, senadores, plebeyos, esclavos o labradores.
LITERA Y HASTA CARRUAJE DE ESCLAVOS
Además de los siempre espectaculares legionarios romanos con su marcha marcial, han llamado especialmente la atención una litera en la que una joven patricia era llevada en andas por un grupo de porteadores o un carruaje tirado por bueyes que transportaba una jaula de esclavos, entre otros aspectos objeto de múltiples fotografías por las muchas personas que han acudido al recinto arqueológico a disfrutar de la jornada.
Las actividades han comenzado con un desfile de la comitiva por las ruinas de Itálica hasta el mirador de Trajano, donde unas jóvenes han entonado un canto a Diana y han tomado la palabra el director del conjunto arqueológico, Fernando Panea; el alcalde de Santiponce, Justo Delgado; y el secretario de la Centuria Romana de Santiponce, Juan José López Casero, quienes tras un homenaje al recientemente fallecido Emilio Holguín, miembro del colectivo, han agradecido la "implicación" de la ciudadanía en este II Día de la Romanidad de Itálica.
Y es que según han manifestado, gracias al empeño de los colectivos culturales y de la población por "llenar de vida" al conjunto arqueológico, el mismo coge más "impulso" en su andadura hacia la declaración de Patrimonio Mundial.
Tras dicho acto, las actividades han continuado en el anfiteatro con diversos pases fotográficos de los grupos recreacionistas, mientras en el teatro ha sido representada una venta de esclavos, entre otros aspectos.
ITÁLICA CAMINA A LA UNESCO
El asentamiento romano de Itálica fue fundado por Publio Cornelio Escipión 'El Africano' allá por el año 206 antes de Cristo, toda vez que las ruinas de la antigua ciudad, especialmente conocidas por su espectacular anfiteatro, fueron declaradas monumento nacional en 1912.
La propuesta de candidatura de Itálica a la declaración de Patrimonio Mundial nació en el verano de 2014 y se fundamentaba especialmente en el papel de este asentamiento como "ensayo" del proyecto político de la antigua Roma, al tratarse de la primera ciudad creada por Roma fuera de la Península Itálica, siendo además "la cuna de los emperadores Trajano y Adriano".
Tras ser frenada durante un tiempo, la candidatura fue recuperada y en junio de 2017, la asociación ciudadana Civisur formalizaba el lanzamiento oficial de la candidatura, bautizada como 'Itálica, una ciudad adrianea', al basarse en el papel de Itálica como única ciudad romana del Mediterráneo occidental con un proyecto urbanístico ex novo estrictamente adrianeo y además como lugar de origen de los emperadores Trajano y Adriano.
Después de que en octubre de 2018 el Consejo Nacional de Patrimonio, formado por los directores generales de Cultura de las comunidades autónomas y presidido por el director de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, acordase incluir a Itálica en la lista indicativa de monumentos españoles susceptibles de optar a la declaración de Patrimonio Mundial, el proyecto está actualmente inmerso en su tercera etapa, con visos a que Itálica coseche la declaración de Patrimonio Mundial en un plazo de unos cuatro años.