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Rebelión en San José Obrero contra la asociación de vecinos

Los residentes del barrio, donde viven principalmente familias mayores, se plantan contra la gestión de la AVV La Prosperidad tras ser expulsados del colectivo

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  • Luis Neira, ex vicepresidente de la AVV La Prosperidad, y con quien se han posicionado los vecinos. -
  • Denuncian que no les reconocen como socios para no poder votar ni presentar candidatura en las elecciones del día 20
  • Están planteándose crear otra asociación alternativa, encabezada por Luis Neira, o impugnar y demandar la próxima asamblea extraordinaria

Discriminados e impotentes. Así se sienten los residentes del barrio de  San José Obrero después de que la asociación vecinal La Prosperidad no les reconozca como socios y les acabara expulsando de malas formas de la última asamblea ordinaria celebrada hace varias semanas. “Nos echaron de allí en términos desagradables”, señala Luis Neira, que hasta hace un año era vicepresidente del citado colectivo de vecinos, cargo que ha ejercido durante tres años y medio.  Hace justamente uno dimitió por discrepancias con la gestión de la junta directiva, encabezada por su presidenta, Antonia Reyes, pero los vecinos siguen acudiendo a él siempre que hay un problema. Además, en los últimos años ha sido Neira quien ha ejercido como interlocutor con el Ayuntamiento de Jerez para resolver el día a día en el barrio, con el que está muy implicado. No ocurre lo mismo, según denuncia, con la presidenta de la asociación vecinal,  que se ha desentendido de los socios que él ha conseguido gracias a la segunda y la tercera fase del barrio, a los que no les ha pasado los recibos para cobrarlos desde su dimisión.

Tampoco les ha dejado pagarlos cuando lo han intentado: o bien han acudido al centro de barrio a hacerlo y “nunca está” porque, como apunta, Reyes, que lleva de presidenta 16 años, pasa temporadas en Alemania con la familia, o directamente se ha opuesto, como hizo en la asamblea del pasado día 15 cuando fueron con un documento firmado por 49 socios y lo volvieron a intentar. Paradójicamente, a esa asamblea sí fueron citados como socios, pero cuando Neira y el resto de vecinos mostraron su desacuerdo con el estado de las cuentas, les echaron “de malas maneras, aún habiendo muchas personas mayores” y ya no les reconocen como socios para poder votar y presentar candidatura para las elecciones del próximo 20 de diciembre “para que no le quitemos el cargo”. En dicha asamblea, fue Neira quién hizo lectura del balance de gestión del año 2018 que aprobaron por mayoría. “Lo tuve que hacer yo porque sabría que ella por su desinterés no podía explicarlo porque ni sabía lo que se había hecho”, manifiesta.   Previamente, ya el pasado mes de julio, tal y como consta en el burofax al que ha tenido acceso este medio, le habían mandado un escrito pidiendo que convocara asamblea extraordinaria para tratar el tema de los recibos y la presentación de candidaturas para las elecciones, que deberían haberse celebrado en enero de este año. Lo hicieron con el 50% de firmas de los socios, cuando los estatutos –matiza-obligan sólo al 10%, pero hizo caso omiso.

“Cuando yo entré en 2015 había 17 socios y lo dejé diciembre del año pasado en 99”, señala. Pese a este incremento de asociados, la postura de la presidenta, denuncia Neira, es inamovible, ya     que sólo reconoce a las familias de su calle.  Mientras tanto, las nuevas familias a las que él incorporó a la asociación proceden de las zonas de expansión del barrio más en dirección a La Granja y Guadalcacín, pero con apenas 400 metros o menos de distancia. “Ella –por la presidenta- dice que no trabaja para ningún barrio de San José Obrero que no sea la primera fase. Estamos hablando de una zona que se está expandiendo y la asociación lo que tiene que hacer es captar socios para ser fuerte y grande frente a los políticos y pedir mejoras; es sentido común”, señala este vecino, que está muy disgustado con todo lo que está pasando. Fue él quien en sus tres años como vicepresidente animó a estos residentes, en su mayoría mayores, para que se asociaran, después de que la propia alcaldesa, Mamen Sánchez, en una visita a la tercera fase les aconsejaran que se unieran a la asociación. “El barrio estaba mal y la alcaldesa les dijo que tendríamos que estar unidos, y a nosotros que nos abriéramos y le hiciéramos llegar las necesidades que había”, señala.

“Había calles que llevaban 40 años con boquete y donde por primera vez ha llegado la marea negra; se han puesto luces led y las cosas que han ido surgiendo...”, señala para referirse a la larga batería de mejoras promovidas y consumadas en estos tres años. Especialmente satisfecho se siente de haber peleado el arreglo de los accesos del colegio San José Obrero, que se han asfaltado después de 35 años. Antes aquello era un barrizal.  “Cuando los vecinos tienen un problema, acuden a mí, no a ella. Yo cuando era vicepresidente iba luchando porque el barrio mejorara, y conseguimos un parque biosaludable, un parque canino…Ahora no tengo nada que ver pero siguen llamándome”. Por esta razón, el miércoles va a reunirse con otros vecinos para estudiar si crean una asociación alternativa o acuden a la asamblea extraordinaria del día 20 para impugnarla.  

La nueva asociación vecinal en San José Obrero, expone Neira, tendría su sede provisionalmente en la AVV Palos Blancos, hasta que el Ayuntamiento determine cómo se reparten los espacios del centro de barrio, donde está la sede de la AVV La Prosperidad. Otra opción es acudir a la asamblea extraordinaria del día 20, aunque no estén convocados e impugnarla y demandarla, por incumplimiento de los estatutos en esta convocatoria y en la gestión de la asociación. “Los vecinos me están animando para que monte otra asociación”, señala. Además de los residentes, cuenta el apoyo de la Federación Local de Asociaciones de Vecinos La Plazoleta 2.0 y la AVV Palos Blancos.

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