La reunión del ministro de Agricultura, Luis Planas, con la mesa del aceite para abordar la crisis de precios en origen acabó con cierto desencanto entre las organizaciones agrarias de Jaén. El ministro abogó por crear un programa sectorial específico para el aceite de oliva y la aceituna de mesa, y apostó por establecer medidas de autorregulación voluntaria para reducir la volatilidad de los precios. En este sentido, valoró el resultado del almacenamiento privado de aceite de oliva después de tres licitaciones, ya que se han podido retirar 171.000 toneladas, “lo que favorecerá un cambio de tendencia en la dinámica del mercado”. Además, en el marco de la nueva Política Agraria Común (PAC), el ministro avanzó que el texto consolidado que se está negociando en Bruselas, a petición de España, ya recoge la posibilidad de aplicar medidas de regulación a través de la Interprofesional, de la misma manera que el sector del vino. Las organizaciones agrarias de Jaén salieron un tanto decepcionadas de la reunión en el Ministerio.
El responsable del sector del olivar en COAG Andalucía y secretario de COAG Jaén, Juan Luis Ávila, agradeció el gesto del ministro, pero lamentó que tras el encuentro “por desgracia no hay nada nuevo”. “Seguimos en la misma situación de permanente quiebra técnica que no podemos soportar más tiempo. Nosotros necesitamos medidas para ya”, insistió, y anunció que van a continuar la campaña de movilizaciones, en unidad de acción con el resto de organizaciones agrarias, “hasta que tengamos una solución real y una reversión de los precios del aceite”. “Necesitamos un paquete de medidas relacionadas con la cadena alimentaria y con la composición de precios que se pongan en marcha lo antes posible, sin eso el sector está hundido ya que se está cayendo el consumo”, agregó Ávila. Y en referencia a la gran distribución, Ávila criticó que es el agricultor el que está pagando la oferta que están haciendo los supermercados. “No podemos seguir permitiendo” que cada una de esas ofertas que se están poniendo en marcha relacionadas con el aceite de oliva sean ofertas reclamo que estamos pagando los productores, unas ofertas de las que el consumidor, al final, no tiene realmente ningún beneficio porque cuando no se le engaña por el precio, se le engaña por la calidad y sin embargo la distribución está manteniendo su margen”, añadió Ávila.
Por su parte, el secretario provincial de UPA, Cristóbal Cano, dijo que es el olivar tradicional, mayoritario en Jaén, “el que no puede soportar este nivel de precios”, y explicó que producir un litro de aceite cuesta 2,70 euros y pagan a los agricultores por debajo de 2 euros. “Llevamos perdiendo dinero más de dos años y no hay ninguna razón que lo justifique, porque no tenemos producciones excedentarias, ya que todo lo que se produce se consume”. Y añadió: “No sobra aceite de oliva, sobran especuladores”. Y el gerente de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, se refirió al futuro plan estratégico para el olivar, en el que, dijo, “habrá que plantear una serie de medidas más allá de lo que son las ayudas tal y como se perciben". De igual modo, recordó que "habrá que insistir" en la necesidad de la autorregulación del sector, así como la regulación de la cadena de valor “para que la bajada de precio repercuta en el consumidor”. “Esperamos seguir estas negociaciones con el Ministerio y que, al final, consigamos que el sector tenga viabilidad más allá de la situación puntual como la que vivimos”, señaló Valero.