Una de las chirigotas que dejó buenas sensaciones en el pase de clasificatorias fue la del Taka, que con su poca vergüenza para aprovecharse de los eventos gratuitos de la ciudad se presentó sobre las tablas del Falla.
El primer pasodoble fue dedicado a romper los estereotipos del andaluz y luchó contra los tópicos que persiguen a todos los andaluces. El segundo, muy al tipo, defendió las peñas de la ciudad y los actos que se celebran en ellas, que le dan “vida a la ciudad”.
Los cuplés fueron para su amigo Paco, el primero, y para Romaní. Discreto pase.