El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha indicado que se va a estudiar el caso de una anciana de 101 años de Almería que aguarda desde hace casi 12 meses la resolución de su expediente de dependencia para "ver si se puede actuar de una forma un poco más ágil y más rápida".
"Desgraciadamente hay muchísimos andaluces que han fallecido durante estos últimos años y que no han recibido ninguna contestación pero estoy convencido de que se harán todas las gestiones para, en este caso, poder valorarlo", ha trasladado en declaraciones a los periodistas.
Ha asegurado lo "importante" frente a que tenga "101, 104 ó 95 años" es qué "necesidades tienen las personas" y, sobre todo, "en qué momento se encuentra ese expediente". "No creo que la edad tenga mucho que ver aunque pensemos que, probablemente, cuando le llegue, ya no la va a poder recibir", ha apuntillado.
Marín se ha pronunciado en estos términos sobre el caso de una almeriense de 101 años que, según informa este jueves el periódico La Voz de Almería, lleva desde hace casi 12 meses a la espera de que la Junta de Andalucía valore su situación y reconozca su situación de dependencia y derecho a percibir algún tipo de ayuda.
De acuerdo a los datos facilitados por la familia, la solicitud se presentó el 21 de febrero de 2019 ya que la anciana necesita de silla de ruedas para salir a la calle y suministro de oxígeno durante 12 horas al día, por lo que dos personas atienden sus necesidades de lunes a domingo en su casa de Almería, donde vive, tras enviudar hace casi cuatro décadas.
Como recogen sus informes de salud, padece hipertensión, síndrome coronario agudo, estenosis aórtica severa y de hernia de hiato, y ha sufrido, además de un episodio de hemorragia digestiva, hasta cuatro infartos en una semana.
El vicepresidente de la Junta ha afirmado que, cuando accedieron al Gobierno, "encontramos más de 35.000 solicitudes" de la Ley de Dependencia "escondidas en cajones" y ha defendido que se están resolviendo "un ritmo rapidísimo, infinitamente superior al que se venía practicando en 2018".
"Hay que tener en cuenta que hay solicitudes que llevan muchos años esperando, que hay que ver el grado de dependencia y las posibilidades de la familia para poder atender a las personas", ha dicho para concluir que tendrá que ser la Delegación Territorial y los servicios de la Consejería la que "valore" la situación.
