El Gobierno turco ha impuesto este viernes un toque de queda estricto de 48 horas en la mayor parte del país para frenar la propagación del coronavirus, ha informado este viernes el Ministerio del Interior.
El toque de queda estará en vigor en 31 de las 81 provincias de Turquía, que suman casi el 80 % de la población del país, incluyendo todas las grandes ciudades, como Estambul, Ankara o Esmirna.
Los gobernadores provinciales, una autoridad que depende de Interior y es responsable del orden público, han recibido instrucciones más detalladas, señala el comunicado del Ministerio sin precisarlas.
Según la cadena NTV, las panaderías, la farmacias y las instituciones públicas seguirán abiertas.
Desde mediados de marzo rige en Turquía un toque de queda para los mayores de 65 años y desde hace una semana para los menores de 20, mientras que a la ciudadanía en general se le ha pedido salir a la calle lo menos posible.
Turquía rebasó hoy el límite de los mil muertos por la COVID-19 desde que anunció su primera víctima el 18 de marzo pasado, y la cifra diaria de fallecimientos alcanzó hoy 98.
La oposición ha denunciado que las medidas de prevención del Gobierno son insuficientes y los alcaldes de ciudades como Estambul y Esmirna, focos principales de contagio, llevan días exigiendo un toque de queda más estricto para frenar la pandemia.
