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La banca ética experimenta un desarrollo al alza

De modo que el estudio demuestra que la banca ética ofrece "una mayor garantía a los ahorradores"

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  • Ahorros -

Un equipo de investigación de la Universidad de Almería (UAL) ha demostrado que las entidades financieras denominadas sociales han experimentado un desarrollo al alza en Europa mientras que la tradicional "se ha mantenido o, en algunos casos, ha disminuido su tamaño", de modo que el estudio demuestra que la banca ética ofrece "una mayor garantía a los ahorradores".

Según el estudio, difundido por la Fundación Descubre, las entidades éticas son "menos especulativas, más responsables y están mejor orientadas a la comunidad y al medioambiente". Además, los expertos afirman que presentan una mayor estabilidad que la banca tradicional al acumular un menor endeudamiento y ofrecer mayor garantía sobre inversiones.

Los bancos éticos son de pequeño tamaño en comparación con los convencionales. En sus reglas fundacionales se incluye el no financiar a empresas armamentísticas, fabricantes de alcohol o tabaco, empresas que practiquen la explotación infantil o funcionen con productos contaminantes.

Por el contrario, la agricultura ecológica, la energía renovable o las actividades culturales son inversiones prioritarias para ellos. Esta especialización en sectores específicos, les lleva a ofrecer productos pioneros como, por ejemplo, préstamos con tipo de interés ligado a la calificación energética de un inmueble o al impacto social del proyecto financiado.

En Europa operan trece bancos éticos, todos ellos asociados a la Alianza Global para la Banca en Valores (GABV). El más importante de todos ellos por su extensión es un banco holandés que opera, además de en Holanda, en España, Bélgica, Alemania y Reino Unido.

En el trabajo 'Sustainable and conventional banking in Europe' publicado por los expertos en la revista 'PlosOne', se compara su estructura económica y financiera con la de diez entidades convencionales, señalando las características de cada tipo de banca, especialmente en cuanto a niveles de liquidez, solvencia y riesgo.

Concretamente, los expertos se han basado en el balance de situación y la cuenta de resultados anuales de cada entidad.

"Los resultados de nuestro estudio confirman que la banca ética es menos arriesgada y está orientada hacia la economía real y no hacia transacciones especulativas. Es un ejemplo para el sector financiero en su conjunto, de cara a enfrentarse a una futura crisis financiera, puesto que es un modelo de negocio diferente, donde el beneficio no es el único criterio que rige sus operaciones, sino también las personas y el planeta", ha afirmado la investigadora de la Universidad de Almería y autora del artículo, María del Carmen Valls.

TRIPLE RESULTADO

Los bancos convencionales se centran en la maximización de las ganancias, mientras que la banca social aplica un triple resultado final: económico, medioambiental y social. Esta es la principal diferencia entre los dos modelos bancarios.

Además, estos últimos rechazan la inversión en activos financieros especulativos y promueven actividades económicas productivas, con un impacto positivo en la economía real, buscando conseguir el bien común. Por otro lado, hacen públicas las inversiones que realizan, de modo que los ahorradores siempre saben dónde está su dinero. Es decir, a quién se presta y para qué proyectos.

Entre los resultados obtenidos del estudio destaca el empleo. Mientras que entre 2015 y 2018, el principal banco ético europeo ha tenido un aumento del número de empleados del 27,30 por ciento, las entidades convencionales analizadas han disminuido, excepto uno de los principales de España que ha aumentado alrededor del 4,57 por ciento.

Además, el banco ético aumentó en un 39,46 por ciento el volumen de préstamos y en un 31,25 por ciento, los depósitos. Mientras tanto, los convencionales han disminuido sus cifras o han experimentado crecimientos mucho más bajos.

Por otro lado, respecto al volumen de activos, el principal banco ético europeo ha aumentado sus activos totales durante el período de 2015 a 2018 en un 32,38 por ciento. Sin embargo, ocho de los convencionales han disminuido su inversión y solo dos la han aumentado, pero únicamente en 6,16 por ciento, una entidad financiera inglesa, y en 8,88 por ciento, una española.

En relación a los activos corrientes, es decir, los que son susceptibles de convertirse en dinero en efectivo en un periodo inferior a un año, el banco ético se encuentra entre los tres bancos que superan el 96 por ciento, suponiendo un incremento del 32,56 por ciento. Los siguientes incrementos han sido los experimentados por uno español, en 9,34 por ciento, y otro inglés, en 8,31 por ciento.

El índice de garantía es en todos los bancos mayor que uno, lo que indica que la banca tiene suficientes activos para cubrir su deuda. Sin embargo, el banco ético tiene la proporción más alta, lo que indica que no tiene problemas para cumplir con sus obligaciones de deuda.

Tras practicar diferentes pruebas estadísticas comparando los trece bancos éticos europeos con los diez grandes bancos convencionales, el estudio ha concluido con una significatividad del 99 por ciento que la banca ética presenta menos endeudamiento total y mayores ratios de garantía y cobertura que la tradicional, lo que indica que es más solvente.

Los trabajos se han financiado con fondos propios del grupo de investigación 'Finanzas empresariales' de la Universidad de Almería.

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