Las mascarillas han venido para quedarse, ya son obligatorias en los espacios públicos si no se puede mantener la distancia de seguridad de dos metros. Aunque llevamos un tiempo familiarizándonos con ellas, ya han llegado las primeras reacciones cutáneas. Las mascarillas quirúrgicas dan problemas en la zona de la goma, ya sea en la oreja o en el cuello; las FFP2 también en las mismas zonas que las quirúrgicas, además de provocar irritación en el dorso de la nariz y las mejillas, pero no sólo por el roce, también provocan oclusión, una mayor sudoración y un aumento de la humedad que queda retenida, y el empeoramiento en enfermedades cutáneas como el acné, la rosácea o la dermatitis seborreica.
Entre todo este ‘mascarilla quita y pon’, grandes diseñadores a nivel más popular comienzan a comercializar todo tipo de mascarillas, pero hasta el momento para fumar y beber había que quitársela. Pero en Huelva la diseñadora flamenca Manoli Zambrano, junto con su amiga Eva, ha tenido la genialidad de crear mascarillas con una pequeña abertura para poder beber con pajita y poder fumar, aunque por seguridad por el tipo de material, no un cigarro completo. Son homologadas y con nombre propio, todas hechas artesanalmente a mano, desde el patronaje hasta la confección. Los diferentes modelos son:
- Adaptadas para la cañita o pajita y fumar. Su precio de tamaño adultos es 7,99 € y niños es 6,99 €.
-Pintadas a mano alzada con diferentes dibujos, logos de empresa o tu propio avatar, tan de moda: tamaño adultos y niños 10 €.
-Normales con diferentes estampaciones: a 3 € tanto el tamaño de adultos como de niños.
-Hay un apartado especial de tejidos en satén, encajes para bodas, bautizos y cualquier tipo de evento, lo que sueñas podrás hacerlo realidad como tu vestido de fiesta a juego con tu mascarilla.
Los diferentes modelos también se pueden combinar entre sí. Son lavables incluso a 60 grados y se pueden planchar con un pañuelo o trapo encima por el tipo de tejido de la mascarilla. Estas mascarillas podrán adquirirse a partir del 1 de junio en la calle Gravina de Huelva, en la boutique de Manoli Zambrano, y próximamente en colaboración con diferentes negocios de la ciudad podrán adquirirse también en sus establecimientos. Ya son muchas las empresas que han puesto en manos de Manoli la confección de las mascarillas para su personal.
Original y práctica idea que nos va a sacar del aprieto, también por higiene y seguridad para no andar manipulándola, e incomodidad de quitar y poner. Todo son ventajas. Yo tengo mi Manoli Zambrano, ¿tú?