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Sevilla

La Policía clausura una guardería en la Plaza del Pumarejo

Los agentes encontraron dentro de la casa a doce menores. La cuidadora estaba contratada "verbalmente" y no había ni geles ni extintores ni botiquín

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Agentes de la Policía Local adscritos a la Unidad de Policía Turística en colaboración con el Distrito Casco Antiguo han suspendido la actividad de una guardería clandestina a escasos metros de la Plaza del Pumarejo, en pleno casco antiguo de Sevilla.

A primera hora de este miércoles, tras informaciones recibidas en el Distrito Casco Antiguo de la Policía Local, agentes de la Unidad de Policía Turística pudieron observar un importante trasiego de adultos que entraban con menores de edad en un inmueble que, al parecer pudiera estar ejerciendo de guardería.

En el interior del inmueble, los agentes contactaron con los propietarios de la vivienda que nos ocupa, una mujer de 39 años y un hombre de 45.

Se trata de una vivienda completamente desamueblada. En el salón de la vivienda, se encontraban siete menores de seis años de edad, sentados y tumbados en el suelo, sin guardar la distancia de seguridad entre ellos. Junto a estos menores, una mujer de 27 años que manifiesta estar contratada verbalmente por los propietarios del inmueble para servicio doméstico y para cuidar niños, al tener titulación de Educación Infantil.

En otra de las habitaciones, cinco menores de unos 8 o 9 años de edad, sentados alrededor de una mesa realizando tareas educativas, sin protección y sin guardar distancia de seguridad. Junto a ellos un varón de 42 años.

El Teniente Alcalde de Gobernación del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, Delegado además del Distrito Casco Antiguo, ha seguido las actuaciones realizadas por la Policía Local mostrándose “sorprendido por la irresponsabilidad de quienes exponen a sus hijos al contagio de la enfermedad Covid19, principal vector de transmisión del virus SARS-Cov2 a sus familias y personas de su entorno”

El establecimiento no dispone de licencia ni autorización por parte del Ayuntamiento ni por la Junta de Andalucía para el ejercicio de esta actividad educativa.

En una de las habitaciones, la que pudiera ser cocina de la vivienda, una mesa con frutas, pan y envases de comidas preparadas careciendo de refrigeración. Hay cuatro vasos para el total de los menores.

En la inspección realizada, los agentes pudieron observar como carecen de guantes, geles hidroalcohólicos, extintores, botiquín de primeros auxilios, cartelería, etc.

Los agentes ordenaron la suspensión de la actividad iniciando los correspondientes expedientes sancionadores por los diferentes incumplimiento así como dar traslado de lo ocurrido a las diferentes administraciones competentes en el asunto, tanto por los incumplimientos por no respetar las medidas establecidas en el estado de alarma, como por el ejercicio de la actividad educativa: Ayuntamiento de la capital, Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y Subdelegación del Gobierno en Sevilla.

Juan Carlos Cabrera, “ha destacado la buena labor de la Policía Local en la inspección de actividades que ha llevado a detectar esta que estamos denunciando. Además informó que a través Servicios de Salud del Ayuntamiento se canalizará el rastreo de las diferentes personas que han estado en contacto para monitorizar el posible contagio en el caso de aparecer algún síntoma en ese círculo de personas”.

RESPUESTA DE LA DUEÑA DE LA VIVIENDA

La dueña de la vivienda del casco histórico de Sevilla donde la Policía Local ha intervenido ante lo que interpreta como una "guardería clandestina" ha negado este viernes que el inmueble sea un "establecimiento" o acoja "actividad económica" alguna, precisando que todo se encuadra en la iniciativa de varias familias unidas por amistad, que se habían "organizado" para cuidar "por turnos" a sus hijos en dicho inmueble ante los problemas de "conciliación" que afrontan.

En concreto, la noche de este pasado jueves, el perfil de los servicios de urgencias del Ayuntamiento de Sevilla en las redes sociales anunciaba que la Policía Local había "clausurado una guardería clandestina" instalada en una vivienda propiedad de una mujer de 39 años y un hombre de 45 enclavada en las inmediaciones de la plaza del Pumarejo, en el casco histórico de la capital andaluza, pues "el establecimiento carecía de licencia o autorización para el ejercicio de esta actividad educativa".

Según el relato policial, en la citada vivienda fueron localizados 12 menores de edad junto con una joven titulada en Educación Infantil "que dijo haber sido contratada por los propietarios del inmueble para servicio doméstico y para cuidar niños", además de una persona de 42 años, "sin que se cumplieran las condiciones higiénicas adecuadas y sin medida alguna para la protección" frente al nuevo coronavirus Covid-19.

"NO ES UN ESTABLECIMIENTO"

Frente a ello, la mujer que ostenta la propiedad de la vivienda junto al citado varón de 45 años ha manifestado a Europa Press que dicho inmueble "no es un establecimiento" ni acoge ninguna "actividad económica" como guardería, asegurando que los menores estaban en la vivienda en el marco de una iniciativa promovida entre familias unidas por lazos de amistad, para poder "conciliar".

La mujer ha explicado que tras la adquisición de la vivienda, y dado que su familia aún no había comenzado su mudanza a la misma, junto con otras familias unidas por nexos de amistad decidieron "organizar por turnos" el cuidado de los hijos de estas familias en dicho inmueble, al objeto de superar los problemas de conciliación suscitados por el actual contexto del estado de alarma decretado contra la pandemia de coronavirus Covid-19.

FAMILIAS "ORGANIZADAS" ENTRE SÍ

Como apoyo al cuidado de los niños, según esta mujer, fue contratada la titulada en Educación Infantil, insistiendo en la idea de que no se trata de ninguna "actividad económica", sino de varias familias "organizadas" entre sí para el cuidado de sus hijos ante los problemas de conciliación del contexto actual.

Igualmente, ha defendido que en la vivienda siempre se ha respetado el límite de "15 personas", asegurando que en el momento de la actuación policial, en la misma estaban "diez niños, tres padres" de varios de ellos incluyendo a los dueños del inmueble y la titulada en Educación Infantil y que en todo momento han sido cumplidas "las recomendaciones sanitarias".

Al respecto, ha recordado que los menores de seis años no están obligados a usar mascarillas y ha alegado que sus hijos tampoco tienen la obligación de hacerlo en una vivienda que pertenezca a su propia familia.

En ese sentido, y mientras el Ayuntamiento ha incoado "los correspondientes expedientes sancionadores", esta mujer ha narrado que recibió a la Policía Local de buena fe y los agentes incurrieron en una "invasión" de su vivienda, tomando fotos de la misma "sin autorización", para después difundirlas pese a que pertenecen a su "intimidad".

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