El mes de octubre se tiñe de rosa para recordar, concienciar y reivindicar el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, 19 de octubre. Muchas firmas cosméticas lanzan productos con el ya representativo lazo rosa, pero de las marcas más activas es Estée Lauder, que desde el año 92 están dedicados a promover acciones en favor a esta causa: markets solidarios, worshops virtuales sobre yoga, fitness o maquillaje. Además, cada año lanzan una colección de edición limitada y la recaudación de la venta de los productos lo destinan para esta causa. Os insto a regalar productos de esta colección porque son una cucada y de paso colaboráis.También participan las marcas pertenecientes al grupo Lauder: Clinique, Bobbi Brown y las fragancias Tommy Hilfiger, La Mer, Darphins y Aveda con una selección de productos.
Es muy importante la ayuda económica, no cabe duda, pero desde casa también podemos poner nuestro granito de arena con la prevención realizándonos una autoexploración. El 90% de los casos de cáncer de mama son detectados de este modo. Debemos conocer nuestro cuerpo y los cambios en él, debéis realizar el autoexamen mínimo una vez al mes, y si llegáis a detectar la más mínima anomalía, debéis acudir al médico de inmediato para que os realicen una mamografía.
El símbolo del lazo es universal de apoyo a multitud de causas, pero concretamente en la lucha contra el cáncer de mama, el lazo es de color rosa y llegó en el año 92 de manos de la revista Self, que lo lanzó en colaboración con la marca cosmética Estée Lauder, aunque su precursora fue Charlotte Hayley y lo lanzó de color melocotón, presentándolo junto a una tarjeta en la que incluía la cantidad del presupuesto anual del Instituto Nacional para el Cáncer de EEUU y sólo un 5% del presupuesto se destinaba a la prevención del mismo y animaba a los legisladores a vestir el lazo.
Esta lucha es de todas nosotras, nos afecta a millones de mujeres y es muy importante que estemos alerta a nuestro cuerpo.