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Sevilla

Alcalá sostiene encendida la llama del flamenco con la 40 edición de su festival

Respaldo de público en el Teatro Riberas del Guadaíra a la 40 edición del Festival Joaquín el de la Paula de Alcalá de Guadaíra (Sevilla)

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El Flamenco, "tan castigado por la pandemia", ha recibido este sábado en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) en la 40 edición del Festival Joaquín el de la Paula, un abrazo de cariño y de aliento del público que acudió al Teatro Riberas del Guadaíra.

Según detalla el Ayuntamiento en una nota de prensa, en una fecha tan simbólica, el Consistorio hizo de la cultura un ámbito seguro con todas las medidas de prevención frente al Covid y mantuvo viva la llama de "una de las citas históricas" del flamenco.

Entre las medidas adoptadas ha estado la reducción de aforo; no obstante, aunque el público fue menos, pero los asistentes pusieron más calor para que los flamencos en el escenario volvieran a sentir la verdadera dimensión de su arte hecho para compartir. Los artistas por su parte, mostraron el agradecimiento por volver a las tablas de un escenario, lo hicieron de palabra y poniendo el corazón en sus actuaciones. La noche fue emocionante y supuso una declaración de intenciones.

El teniente de alcalde, Jesús Mora, ha recordado que son tiempos complejos, pero que el Ayuntamiento "seguirá apoyando al sector de la cultura con todas las medidas de seguridad". "Son tiempos difíciles, pero el flamenco sigue vivo".

Sobre el escenario abrió la noche el bailaor Jesús Aguilera, entregado a un público que lo esperaba para verlo en su tierra. Esperanza Fernández llenó el ámbito con su voz poderosa y lo dispuso todo para que el Barullo desplegara flamencura en su baile. Anabel Valencia, otra voz poderosa y llena de matices siguió iluminando la noche. Tras ella el Pele, con personalidad arrolladora y lenguaje propio para la expresión del flamenco.

El cierre fue para José Mercé, convertido en gigante del flamenco y también en alcalareño como él mismo proclamó al final de su actuación y también durante ella, cantando por soleá de Alcalá para evocar el espíritu de Joaquín el de la Paula.

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