La directora Paula Cons ha presentado este sábado en el Festival Internacional de Cine de Almería (Fical) su película 'La isla de las mentiras', cuyo estreno en cines se vio retrasado por la pandemia hasta el pasado 2 de octubre si bien previamente pudo disfrutarse a través de una plataforma digital. "La película se defiende allá donde la eches, es un jabata que creo que ha sabido sobrevivir a las circunstancias, sacar pecho y construir su propia historia", ha manifestado la autora de la cinta.
La película, que se inspira en el naufragio del buque 'Santa Isabel' frente a las costas de la isla gallega de Sálvora en el Año Nuevo de 1921 y que relata la vida de las mujeres que asistieron el rescate, es una de las ocho seleccionadas en el Certamen Nacional 'Ópera prima' de Fical, uno de los pocos festivales cinematográficos que ha mantenido su actividad presencial combinados con actos telemáticos.
"Si ya un festival es un evento al que los creadores debemos todo el agradecimiento, ahora mismo es oxígeno en vena para nosotros y nuestras películas", ha reconocido Cons, quien ha apuntado que para una producción que tuvo que iniciar su andadura en una plataforma online, verla en pantalla grande "convierte en carne" el proyecto y "le da todo el sentido".
El éxito de la película le ha llevado ya a su séptima semana en las carteleras gallegas. "Filmin nos ayudó, pero sobre todo fue el publico, que se lanzó en masa a ver la película", ha reconocido la cineasta, para quien fue "doloroso" no poder estrenar en salas, pero quien cree que "el boca oreja está funcionando muchísimo" ahora para dar difusión a una historia basada en hechos reales y que se hallaba semienterrada en el tiempo.
La directora ha estado acompañada de las actrices Nerea Barros y Victoria Tejeiro, que dan vida a dos de las protagonistas de una película que hace "justicia" a las mujeres gallegas. "Creo que era necesario en los momentos que estamos viviendo colocar a las mujeres en un lugar diferente al de ser esposas, madres, hijas y novias, y encontrar personajes de mujer tan diferentes y hacerlos tan complejos", ha afirmado Barros durante el coloquio.
Las intérpretes han detallado la responsabilidad que ha supuesto para ellas entrar en la piel de mujeres que vivieron intensas emociones y que, al mismo tiempo, tuvieron que contenerse y callar. "La vida exigía tantas cosas que no había tiempo para llorar, ¿cómo pudieron vivir semejante trauma sin hablar de ello? Es un reto muy interesante", ha reconocido Tejeiro al hablar de María y Josefa, dos de las mujeres que se echaron a la mar para salvar a una parte de los náufragos y llevarlos a una isla sin hombres.
Las actrices han asegurado que se han "reencontrado con la tierra" a través de estos personajes, para los que han tenido que aprender a navegar en una dorna como los marineros de la ría de Arousa, transportar un pesado cesto en la cabeza, manejar la azada para aventar la tierra o desollar conejos. "Estamos contando su historia y hay muchas mujeres olvidadas que están detrás, y me puse el peso de todas ellas", ha apuntado Tejeiro ante el respeto que le ha supuesto "decir cómo somos realmente los gallegos".
Por su parte, la también ganadora de un Goya por 'La isla mínima' ha valorado tanto su personaje de María como que que tuvo que hacer de Rocío en la película de Alberto Rodríguez. "Seguro que serían grandes valientes en nuestra época, María sería una revolucionaria", ha señalado antes de dar cuenta del carácter de las mujeres valientes, pero con diferencias entre ellas, que ha tenido la oportunidad de interpretar.
A pesar de inspirarse en hechos reales, el film dista del género documental. "Muchas veces lo ficcionado cuenta más que la propia historia", ha explicado Cons, quien con esta película quiso desembarazarse de "la atadura de hechos reales". "Me parecía hasta gamberro hacerlo en modo thriller y ya hacer un thriller interpretado con señoras con pañuelo me parecía la macarrada más grande", ha manifestado.
A partir de ahí, el rodaje de esta historia, que se centra especialmente en los hechos posteriores al naufragio, fue "muy complicado". "Lluvia tuvimos, pero luego mucho sol que no buscaba. Casi parecía que estaba aquí rondando --en Almería--, y de hecho reflexionamos sobre darle a veces una estética de western crepuscular", ha reconocido la también periodista.
"Es una película ambiciosa con un presupuesto no tan ambicioso", ha reconocido la directora, quien ha dado cuenta de las dificultades para afrontar unos exteriores marcados por una variante meteorología, a veces impropia de las evocación de Galicia, de la que extrae unos "hechos reales ocultados".