La Fiscalía de Granada ha pedido tres años de prisión y 4.500 euros de multa para un acusado de quedarse con 10.000 euros de la venta de un coche todoterreno, cantidad que se habría comprometido a entregar al propietario del vehículo tras una operación en la que actuó como intermediario.
Según consta en el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, este profesional de la compraventa de vehículos en un establecimiento de Padul habría recibido el todoterreno el 13 de febrero de 2017 para proceder a su venta.
En septiembre de 2017, el investigado supuestamente habría vendido el vehículo a una tercera persona que lo adquirió "de buena fe", sin dar cuenta de la venta al anterior propietario "para su necesaria intervención y firma".
Habría actuado, según el fiscal, "con ánimo de ilícito beneficio", incorporando "a su patrimonio la cantidad procedente de la venta, sin proceder a la entrega de cantidad alguna al anterior propietario". Está previsto que el juicio lo celebre la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada el 10 de marzo.