Marzo ha dado, al fin, un respiro a la provincia después de tres trimestres de subidas consecutivas del desempleo. “Las cifras son buenas”, valora Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, incluso si “apelamos a la comparativa con 2020 o el llamado efecto base” porque “venimos de atravesar el desierto, partimos del sótano”. Pero, insiste, todo indica que el “ascensor de la recuperación va a subir rápido”.
“La estacionalidad seguirá siendo favorable en los próximos meses”, afirma, al tiempo que augura un buen comportamiento del empleo hasta el próximo mes de julio.
“En cuanto se ha abierto la mano, la economía se ha reactivado”, subraya. No en vano, Cádiz ha registrado el tercer mayor descenso del paro de toda España y el más alto en un mes de marzo de toda la serie estadística histórica gracias, según los datos de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, al sector servicios, responsable de la caída del 84% del desempleo por las contrataciones producidas en Semana Santa.
“El mapa dibuja una geografía de la recuperación”, añade Blasco, ligada a la actividad turística. Huelva, por ejemplo, ha incrementado el número de afiliados a la Seguridad Social un 8,46%, muy por encima de la media nacional. Pero el paro decrece en todos los sectores, con excepción del colectivo sin empleo anterior y los gaditanos acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo bajaron casi un 20, situándose en 13.581.
“Mientras que haya dinero y financiación, se crearán puestos de trabajo”, observa, por su parte, Abraham Granadino, director regional de Temporal Quality. Si bien Granadino rebaja las expectativas, condicionadas a la vacunación, apunta como positivo la tasa de ahorro, el buen comportamiento del consumo cuando se levantan restricciones, la liquidez existente por la reducción de la morosidad de las administraciones, los créditos ICO y las medidas de protección de las plantillas, como el cese de actividad de los trabajadores por cuenta propia o los ERTE, o la política monetaria.
También alude a los fondos excepcionales de reconstrucción temporal denominado Next Generation provinientes de la Unión Europea (UE), pero, al respecto, Blasco advierte de que la primera partida no llegará antes de junio, como se estimaba, y “ni se podrán justificar e invertir poco más del 50% de los 27.000 millones potenciales para 2021”.
Por ello, plantea que se pongan en marcha, no solo en Andalucía, sino también en todo el país, “políticas activas de empleo y sistemas de formación y recualificación de candidatos y personas trabajadoras”.
Es la fórmula para sacar provecho de la coyuntura, pero, sobre todo, de combatir el brutal incremento en el número de parados de larga duración, una de las principales amenazas del mercado laboral provincial. Concretamente, el total de alistados en el SAE que lleva más de un año buscando colocación ha pasado de 61.671 a 106.497.
“Antes, de la bodega salían 200 trabajadores, ahora, 40 y una mínima parte son operarios”, apunta Granadino, quien considera igualmente que hay que afrontar la inevitable revolución tecnológica. “El sector servicios no se va a ver especialmente afectado, siempre vamos a necesitar camareros o cocineros”, añade, señalando que los dos restaurantes estrella Michelín de Jerez generan 30 puestos de trabajo. Destaca igualmente el valor de la agroindustria, que ha salvado el suministro de alimentos durante la pandemia. Pero también se están reduciendo necesidades laborales con el reparto a domicilio, por ejemplo, o la venta online, y, en menor medida, la robotización.
En lo que sí coinciden ambos, en cualquier caso y sin ninguna duda, es en la necesidad de fomentar un mercado laboral flexible que facilite la reestructuración empresarial y trate de evitar una oleada de concurso de acreedores conforme vayan decayendo las medidas de protección de empresas y las plantillas.
Los sindicatos, sin embargo, han trazado justo ahí una línea roja. Tanto UGT como CCOO insisten en la necesidad de derogar la reforma laboral, “que únicamente ha servido para extender una precariedad mayor en el mercado de trabajo, desregularizar las relaciones laborales y, por ende, devaluar el factor trabajo como mecanismo esencial en la distribución de rentas, tan determinande para la cohesión social y un desarrollo económico equilibrado”.
Entre las medidas que plantean como irrenunciables, se encuentra la recuperación de la ultractividad de los convenios, la regulación de contratas y subcontratas, recuperar la prevalencia del convenio sectorial y una regulación más adecuada de las inaplicaciones de los convenios.
Este lunes, además, volverán a manifestarse en Cádiz, frente a la Subdelegación del Gobierno, a partir de las 11.45 horas, con el lema “Ahora sí toca” y otras demandas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la reforma del sistema público de pensiones para “garantizar una reconstrucción del país justa que verdaderamente no deje a nadie atrás”.
