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“No podemos premiar a partidos que desde Madrid siguen manejando la política local a su antojo; es una coacción a nuestras libertades de los portuenses"

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  • Niños en un aula. -

Javier Ramírez, presidente de El Puerto 100x100, se lamenta “de la contaminación de políticas nacionales a nivel municipal y denuncia públicamente que se lleve a Pleno una política adoctrinadora y censuradora de la libertad de expresión, educación y cátedra”.

“No podemos premiar a partidos que desde Madrid siguen manejando la política local a su antojo, esto es una coacción a nuestras libertades personales y a la de los estudiantes portuenses”. 

Desde El Puerto 100x100 “denunciamos la aberración que supone usar la política para condicionar el desarrollo cognitivo de las y los estudiantes de El Puerto e instamos a todos los partidos con representación en el Pleno a que rechacen con unanimidad esta propuesta”.

“Sabemos de primera mano la politización que tiene la educación en todos sus ámbitos y desde que la Ministra de Educación modelase la LOMLOE, la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, llamada peyorativamente “Ley Celáa”, tanto el Gobierno local de Germán Beardo y Curro Martínez y ahora desde el partido Vox, han hecho todo lo posible por alterar la realidad e intentar adoctrinar mediante la educación. Este tipo de políticas nos recuerdan a tiempos pasados donde se imponía la historia de los vencedores sobre los vencidos, una etapa que los españoles y portuenses hemos pasado y no queremos que se repita”, afirma Ramírez.

Desde El Puerto 100x100 “denunciamos que a las y los estudiantes portuenses se les quiera prohibir el acceso a la libertad de educación con censuras hacia las identidades de género, la diversidad sexual o el feminismo, así como talleres de educación sexual, la educación cívica sobre la no violencia, el rechazo a la caza y la tauromaquia o cualesquiera que sean los motivos por los que los estudiantes no puedan recibir cierta formación necesaria”.

Además, Javier Ramírez afirma “se han perdido valores con la politización de la educación, ahora con la LOMLOE la filosofía vuelve a ser obligatoria, la oferta de educación pública será mayor y mejor y se modela un sistema público de garantías y libertades que no tendrá que envidiar a los centros privados. Si extendemos lo público los portuenses ganamos y, el pin parental como el apoyo del Gobierno local contra la LOMLOE, son actos de privación relativa a las libertades individuales de los portuenses”.

“Lo justo para El Puerto sería un Pin Nacional, para que aberraciones como estas no se den en nuestra ciudad y solo se lleve a Pleno políticas municipales”, concluye Ramírez.

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