Cerca de la Catedral existe la calle Hernando Colón, un personaje del que se conoce su proveniencia y su faceta de bibliógrafo, pero del que aún quedan por descubrir muchas facetas. Algo que ha hecho Manuel Valdivieso en su última novela, "Hernando Colón, el bibliófilo que se enfrentó al emperador" que intenta arrojar luz a los prismas de esta figura y dar con las claves de estas facetas.
¿Qué nueva visión aporta este libro sobre la figura de Hernando Colón?
–Yo sí creo que este libro aporta una nueva visión porque como tiene una especie de artículo preliminar… es diferente. Yo me he centrado en el Hernando que lucha contra el poder de su época por defender el privilegio de su familia, ese es el núcleo de su familia. Además, es una novela en la que se recorre gran parte de Europa, durante el Renacimiento. Además, vemos a Hernando como cosmógrafo y otras facetas que él tuvo en su vida.
Es un libro que ha tenido ocho años de trabajo detrás. Cuéntenos el proceso.
–Sí, pero es un proceso real. Fue una conversación y dentro de esa conversación, fue un matiz, que me dio la idea para hacer esta novela. Un amigo comentó que las grandes familias nobiliarias de aquella época, nombraba a la familia Colón y obtienen unos privilegios. Me interesé mucho por el funcionamiento del poder gracias a esto. Dediqué un año y medio simplemente a documentarme gracias a todo tipo de bibliografía y eso me dio pie a conocer que la figura de Hernando Colón pasa toda su vida intentando defender los privilegios nobiliarios de su familia.
Además, es una novela en la que aparecen más personajes históricos, quizás conocidos para los lectores, ¿a quién podemos ver entre las páginas?
–Eso incluso fue un problema a la hora de escribir la novela, porque Hernando estuvo rodeado de personajes históricos desde niño, porque incluso me tenía que asegurar qué persona estuvo en cada sitio. Empezando por los Reyes Católicos, Francisco de los Cobos, los dos papas de la época… queda constancia de todos los personajes que hay en la historia. Me siento muy orgulloso de haber hecho justicia con Hernán Pérez de Oliva que fue un cordobés humanista que cultivó los grandes campos del saber y es casi un Leonardo Da Vinci español. Otro personaje que me gustó introducir fue Brígida Maldonado, que además es un personaje femenino y es quien desencadena el final de la novela y tiene una inteligencia abrumadora, sobre todo del mercado del libro.
Dentro de la sociedad, ¿conoce lo suficiente a Hernando Colón?
–Hombre, Hernando Colón es un personaje que era un hijo fornecido, que por propios méritos ha conseguido instalarse en la historia y que en Sevilla tiene una importancia maravillosa. Hernando ha tenido mucha influencia en Sevilla porque gracias a sus viajes por toda Europa, influyó mucho en que esta ciudad tuviera un prestigio mayor gracias a que Hernando se instalara, con todo lo que ello conllevaba porque era un gran erudito. Este personaje por ejemplo tiene escritos de cómo hacer un cronómetro submarino, que es un objeto maravilloso para aquella época. Tiene muchas facetas y fracasó en muchos proyectos, pero he intentado traer a la novela toda la variedad de perfiles que tiene la figura de Hernando, no sólo el de bibliófilo o cosmógrafo, sino otras muchas facetas, daba mucho prestigio.
Podríamos decir que Hernando Colón, el bibliófilo que se enfrentó al emperador es una novela de nicho, ¿qué le diría a alguien que no conoce a este personaje?
–Pues que es un personaje muy divertido y apasionante y la novela es un viaje al Renacimiento y he querido que sea amena para todos, hay momentos de capa y espada y un final absolutamente impresionante, que es de película. Me llevó tiempo idear una historia en la que cualquiera pueda divertirse. Hay un personaje clave sacado de la realidad que es Guillermo de Sopranis y me sirvió para que la historia tuviera ese mordiente y sea más una novela de aventuras.
¿Qué le diría a alguien que no conoce a Hernando Colón?
–Hombre, yo lo primero que le diría es que le va a sorprender. Una persona de mediana cultura sabe que es hijo de Colón y que es un gran bibliógrafo. Era un gran amigo del Emperador, pero también que quiere defender sus privilegios. Hay que matizar también que Sevilla en 1500 ya era una ciudad de cierta prosperidad, pero tenía que dar el impulso del siglo XVI, que indiscutiblemente Hernando Colón ayudó a darlo. Hernando no practicó sólo las letras, sino que también era un humanista, hizo de todo. Quien lo lea además se va a divertir muchísimo.
