El exalcalde de Jerez, Pedro Pacheco, ha solicitado el indulto, especialmente para que quede anulada la pena de inhabilitación que le queda por cumplir, de 25 años, según han informado a Efe fuentes jurídicas.
Manuel Hortas, letrado de Pedro Pacheco, no pudo confirmar si esta solicitud guarda relación con que el exlíder andalucista, actualmente en libertad condicional, tenga alguna intención de regresar a la política activa o poder optar a un cargo público.
“No voy a hacer ningún tipo de declaración”, respondió a través de un mensaje de teléfono a Efe el propio Pacheco, tras insistir en que él “nunca” se ha ido de la política.
Según su abogado, a Pedro Pacheco le queda aproximadamente un año para liquidar la pena de prisión por la que en octubre de 2014 ingresó en el centro penitenciario de Puerto III.
Pero cumplirá este tiempo en régimen de tercer grado o libertad condicional, que obtuvo en abril de 2018.
Una vez liquidada esta pena de prisión, le quedaría por cumplir unos 25 de los 30 años de inhabilitación que ha sumado en sus diversas condenas, una situación que “debe pesar como una losa” en su ánimo, según comentó su abogado.
Pedro Pacheco solicitó por ello a comienzos de este año el indulto al Ministerio de Justicia.
El proceso está ahora a la espera del informe del tribunal sentenciador, según el letrado.
En su solicitud el que fuera alcalde de Jerez sostiene que ninguno de los casos por los que fue condenado implicó menoscabo o perjuicio para la administración pública y que la única de las sentencias que le obligaba a pagar una cantidad de dinero ya fue satisfecha.
A la espera de que el Gobierno resuelva sobre la que es la segunda petición de indulto de Pedro Pacheco, el exlíder andalucista, de 72 años, ha dejado siempre abierta la puerta a su regreso a la política.
Así, el pasado mes de noviembre dijo en el programa Acento Andaluz, de 7 TV, que en realidad “nunca” se fue de la política, sino que de algún modo le “obligaron” las sucesivas condenas de inhabilitación para el ejercicio del cargo público.
Sin embargo, insistió en la idea de “tratar” de liberarse de ese “yugo”. “No me puedo quedar sin intentarlo y a tratar de ayudar así, aunque sea de forma solidaria, a evitar la decadencia que sufre esta ciudad, que era una joya hasta hace poco y ahora está en decadencia”, dijo.