La primera fase de las obras de la calle Blasco Ibáñez, una de las vías urbanas situadas más al norte del barrio de Aviación, ha concluido resolviendo, de manera evidente, un problema derivado de la propia indefinición de la calle, así como del estado de abandono y degradación que ha presentado estos últimos años. Se trata de la primera intervención urbanística de su historia, que no será la última, puesto que el Ayuntamiento plantea una actuación de subsuelo para modernizar todo el saneamiento de la vía.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, y los tenientes de alcalde de Obras Públicas, Nicolás Navarro; Urbanismo y Agricultura, Antonio Escámez, han visitado hoy la zona para comprobar la finalización de la primera fase que se ha estado llevando a cabo en la vía, con cargo a los fondos del convenio de colaboración entre la Delegación Provincial de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía y la Diputación de Granada, dentro del Programa de Fomento de Empleo Agrario.
Para la alcaldesa Luisa García Chamorro, la actuación en el barrio de Aviación era “un compromiso que se adquirió en su día con las necesidades prioritarias de la ciudad”, una intervención que debía realizarse para resolver los problemas históricos que existían en la zona y cuyos resultados empiezan a florecer y a convertirse en un atractivo. “Ahora mismo el solar que existe es un vergel y antes era un auténtico vertedero”, ha señalado la primera edil, que ha indicado que el Ayuntamiento logró incorporar este solar al patrimonio municipal para poder actuar sobre una zona que estaba “completamente degradada”.
En este sentido, el teniente de alcalde de Obras Públicas del Ayuntamiento de Motril, Nicolás Navarro, explicó que esta obra era una actuación “muy demandada y necesaria” en una zona que estaba completamente “dejada” y que se convertía, en numerosas ocasiones, “en un foco de suciedad que era molesto para los vecinos”. Tal y como ha detallado el teniente de alcalde, “esta actuación histórica en el barrio de Aviación ha conseguido transformar la zona con la construcción de un acerado para mejorar la movilidad peatonal, la mejora de la zona verde existente, con plantación y arbolado, y el cambio de toda la línea de iluminación”. Según explicó Navarro, en esta primera fase la inversión se ha acercado a los 200.000 euros.
Por su parte, el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez, subrayó que la actuación del Ayuntamiento de Motril en esta vía urbana “no ha acabado”, ya que tendrá una segunda fase, colindante a las viviendas, “para resolver toda la problemática de pluviales y modernizar su saneamiento”. Para Escámez, esta actuación integral dará respuesta a la inquietud histórica de muchos vecinos del barrio y a las demandas vecinales de la zona.
